Llegó nuevamente el 8 de Marzo, Día Internacional de la mujer, y con él queremos destacar la importancia que han tenido las mujeres en nuestra amada Iglesia Católica.

El papel que juega la mujer en la Iglesia

Para entender mejor el papel que juega la mujer en la Iglesia, hay que comenzar explicando que el hombre y la mujer son iguales en dignidad, pero muy diferentes en roles. Por ejemplo: Dios creó a Eva para ser la ayuda idónea de Adán, tomando la costilla de éste para así formar a Eva, lo cual quería decir en hebreo que su valor y dignidad eran iguales. Sin embargo, el don de nutrir a los demás, de dar amor y darse uno mismo, le correspondía a la mujer, que no era igual al rol que desempeñaba el hombre de salir a buscar alimento, de construir un techo bajo el cual dormirse.

Ahora bien, recordemos que Cristo vino al mundo a un espacio físico, social y cultural, en donde en la cultura judía se trataba a las mujeres de manera muy distinta a como se hace en otros países hoy en día; la mujer era discriminada desde su nacimiento, no podía tener derechos, era considerada impura, y no podía tener participación alguna de importancia en los asuntos de los hombres… Entonces vino Jesús, y nos enseñó a todos a contrastar esa ideología. Entre otros ejemplos:

– Jesús conversó públicamente con la samaritana (Jn. 4,27).
– Permitió que una pecadora se le acercara a casa de Simón, y que lo tocara para lavarle los pies (Lc. 7,37).
– Perdonó a la adúltera cuando estaba condenada a morir a pedradas, lo cual nos mostró que no se puede ser más severo con el pecado de la mujer, que con el del hombre (Jn. 8,11).
– Les encargó a su grupo de mujeres el primer mensaje pascual, puesto que avisó a los Once su Resurrección por medio de ellas (Mt. 28, 7-10).
– Y el ejemplo más importante: Quiso Dios mandar a Su Hijo al mundo por medio de una mujer, la Virgen María quien le enseñó a hablar, y quien escuchó sus primeras “Palabras de Vida Eterna”, pero para hacerlo, le pidió primero permiso a ella, en la Anunciación (Lc. 1, 26-38).

De ésta manera, Dios nos mostró en las Sagradas Escrituras la enorme importancia que tuvo la mujer en la Iglesia naciente, allá cuando Jesús sube a los Cielos y los discípulos empiezan a dispersar el Evangelio, pero en donde destaca un grupo cercano de mujeres, junto con María, que están siempre presentes en la primera comunidad. Esto nos recuerda simplemente que la Iglesia no es Iglesia sin las mujeres en ella.

En artículos que tocaremos más adelante, explicaremos el por qué la Iglesia Católica no acepta la ordenación sacerdotal de las mujeres, ya que es un tema más extenso y complejo… Sin embargo, quisiéramos hacer reflexionar a nuestros lectores que aún aunque las mujeres no pueden obtener ésta ordenación sacerdotal, recordemos que es una mujer (la Virgen María), la más alta de las criaturas en honor y santidad, que acompaña a Dios en el Cielo en cuerpo y alma, aún sin haber recibido de Dios ningún carácter sacerdotal.

¡Enhorabuena, mujer!

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¡Enhorabuena, mujer, por lo que haces en el mundo! Hoy te reconocemos tu amor hacia los demás, tus ganas de servir y de desvivirte por tu familia, tus dolores de embarazo y del parto que los sufriste para traer al mundo a otro ser humano, tus desveladas constantes por cerciorarte que quienes te rodean están bien. Te reconocemos por tu lucha constante por la igualdad de derechos, porque tu inteligencia y habilidades te han llevado a obtener ese gran trabajo que tanto te gusta, ó porque te permiten estar estudiando arduamente para estar preparada para esta vida tan ajetreada. Te reconocemos el que no te pones límites al soñar, el que alcanzas tus propósitos siempre con la frente en alto, y una actitud agradecida ante el Padre, porque así Él lo quiso. Te reconocemos el hecho de que, como dice el dicho, haces muchas cosas que los hombres también hacen ¡y hasta con tacones! Feliz día internacional de la Mujer!!!


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Lulú Garza

Lulú es Licenciada en Administración y tiene Maestría en Ingeniería. Ha pertenecido a la comunidad de servicio de distintos grupos parroquiales en donde ha trabajado con jóvenes, fue misionera, y parte del Equipo Base de Pastoral Diocesana de Adolescentes de Chihuahua. Actualmente cumple con su Misión de existir en su vocación: Su matrimonio!

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