Un típico día de entrega de boletas, se respira aire de tensión, andas preocupado y nervioso,
y por fin cuando recibes tu boleta ves que resalta, un 5 en Color Rojo que indica claramente: REPROBADO.
¿Pero también se es buen cristiano con las calificaciones? La respuesta corta es: ¡Claro que si!

Claro que también damos testimonio de ser buenos cristiano por nuestras calificaciones en la escuela. Te comparto algunos puntos para reflexionar el por qué de esto.

Buscar la perfección

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“Sean perfectos como su Padre que está en los cielos es perfecto” Mateo 5,48

Jesús nos invita a que busquemos la perfección, busquemos el 10 en nuestra vida de cristianos. Esto incluye en gran parte nuestra vida de estudiantes, que debe ser una de nuestras prioridades mientras estudiemos. A ejemplo de Jesús busquemos ser perfectos.

Obediencia y crecimiento

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“Jesús entonces regresó con ellos a Nazareth y siguió obedeciéndoles en todo…

Mientras tanto Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia, ante Dios y ante los hombres” Lucas 2,51-52
Este pasaje es de cuando Jesús se pierde en el templo.

Nos dice en estos versículos finales cómo Jesús continúa obedeciendo en todo a sus padres, María y José, además nos cuenta que Jesús va creciendo en inteligencia, sabiduría, estatura y gracia.

Nosotros al igual que Jesús les debemos obediencia a nuestros padres, ellos han dispuesto educación para nuestro bien, nos corresponde a nosotros seguir esforzándonos por aprovechar al máximo nuestra educación, y a ejemplo de nuestro Señor, crecer en inteligencia y sabiduría. Dios quiere que como Él, también nosotros obedezcamos y así crezcamos.

Qué mejor forma de cumplir el 4° mandamiento “Honrar a tu padre y a tu madre” que con esto.

Congruencia

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“No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno
el árbol se conoce por sus frutos…” Lucas 5,43-44

Esta enseñanza de Jesús nos dice que el árbol se conoce por sus frutos. Analiza qué frutos estás dando en tu vida y podrás ver qué tipo de árbol eres.

En la escuela, los frutos de un cristiano comprometido deben ser buenas calificaciones, eso refleja y da a conocer de que clase de estudiante estamos hablando, uno que es congruente.

Fidelidad

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“El que es fiel en lo poco, también lo es también en lo mucho, y el que es infiel en lo poco lo es también en lo mucho” Lucas 16,10.

Quizá una calificación no es algo de vida o muerte, pero como nos dice Jesús en su palabra, la fidelidad empieza por las pequeñas cosas, si podemos ser fieles en esas pequeñas cosas, aunque sea sólo un examen o calificación, podremos ser fieles en las grandes cosas como el “examen” que tendremos frente a Dios al final de nuestros días.

Ser ejemplo

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“Que nadie te menosprecie por ser joven; debes ser más bien, un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar, tu comportamiento, en el amor, la fe y la honestidad.” 1 Timoteo 4,12

San Pablo nos recuerda que aún siendo jóvenes debemos ser ejemplo para los demás, y comportarnos a la altura de Cristo.

Esto incluye nuestras calificaciones, para ser ejemplo de estudio, de dedicación, de responsabilidad, y en especial también de honestidad. O sea que sería una tontería caer en cosas deshonestas por sacar una buena calificación, como copiar, o sacar un acordeón cuando no está permitido, ni se diga de robar un examen.

Termino este punto con un buen consejo de alguien que también en ocasiones tuvo materias reprobadas o malas calificaciones.

Es común que en ocasiones queramos justificar nuestras malas calificaciones culpando por ejemplo al maestro, a otras actividades, a mis compañeros, o a cualquier otra cosa otra menos reconocer que soy yo el que no está haciendo su mejor esfuerzo para mejorar en la escuela.

Muchas veces lo mejor para cambiar esta situación es reconocer con honestidad lo que sucede y con compromiso esforzarnos por mejorar, así como en las calificaciones esto suele ser la clave para mejorar en muchos aspectos de la vida cristiana.

Recuerda que los seguidores de Jesús debemos dar testimonio de Él en todo lugar y en todo momento, incluso también con nuestra boleta de calificaciones.

¡Así que ánimo y a buscar ese 10!
Dios te bendiga


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Iván Castillo

Ama a Dios y la Vida, su Familia y Amigos, la Música el Deporte y la Aventura, Aprender, Reír, Bailar y Viajar. Es un siervo de Dios apasionado por los jóvenes, Predicador y Formador de nuevos evangelizadores, Coordinador de Grupos Juveniles, Misionero, Ingeniero y quizá hasta escritor. Desde hace años está Casado con Jesús… Oseas 2,18.

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