Creo firmemente, hermanos míos, que la relación con tus padres influye muchísimo en la forma en la que tú ves a Dios, especialmente la relación que tienes con tu padre. Son nuestras primeras figuras a seguir, son a los que recurrimos cuando tenemos miedo, cuando necesitamos consejos, cuando simplemente el mundo se nos cae. Ellos son nuestros padres y son quienes mejor nos conocen.

Este mandamiento es tal vez uno de los que creía que eran de los más sencillos, pero me equivoqué garrafalmente. Esto es lo que aprendí con mis padres y que al día de hoy, me siguen enseñando.

La “gracia” de Dios.

Man in the image of Christ reaching out his hand, dark background. Belief in god, christian faith

Déjame te comento que para mí, Dios es un buen humorista, tal vez el mejor. Cuando le decía los Mandamientos a Moisés, me lo imagino aguantando una risa como en una excelente parte del show que en este caso sería en el 4to Mandamiento. Y sería porque sabía que lo había estado suavizando un poco hasta ese momento.

Es decir, los primeros 3 mandamientos dan una orden, algo a realizar, pero los demás hablan del comportamiento que debes de tener como cristiano. Creo que esta imagen misma me la plantó mi Padre en mi mente, al ver cómo mi papá sonreía por casi cualquier chiste o anécdota que yo le contaba o al ver cómo mi mamá era siempre tan jovial con las personas que la rodeaban.

Estés o no estés de acuerdo con esta idea, podemos afirmar que Dios al menos fue bastante directo para advertirnos lo que iba a venir. Él sabe lo difícil que es ser Padre y en definitiva siguió de cerca a las madres. Ahora, si los 3 primeros mandamientos nos hablan directamente de esta posición personal frente a Dios… ¿por qué sería tan importante el 4º? Es el primero que se involucra a otra persona que no eres tú

El mandamiento de la nobleza

No puedo alcanzar a decirles toda la importancia de la unión que da vida: es uno de los lugares más impresionantes donde Dios derrama su verdadero amor, ese amor que “no pasará” (1 Cor. 13). Esa gracia tan abundante en misterio que revela la oportunidad misma de traer vida.

Honrar a tu padre y a tu madre no es solamente un ejercicio físico (ayudarlos en los quehaceres de la casa, en enfermedad, si tienen un problema económico, etc.). Es un ejercicio espiritual que se vive día con día. Y no hablo solamente de orar por tus padres y comportarse de una manera acorde a nuestra fe. Hablo de respetar, reconocernos y encontrarnos en nuestras virtudes y ejemplos con esa paternidad salvífica de la que por gracia de Nuestro Señor, somos parte indefinidamente en el tiempo.

Este mandamiento, por lo tanto, no sólo involucra a los hijos. Involucra también a esos progenitores, que tienen que dar su ejemplo y su formación íntegra. Esto es tan fundamental de llevar a cabo, que dejándolo fuera, ese plan de la salvación que nos llevará a todos a la santidad sería nulo. Somos así y por lo tanto, parte de la nobleza: tanto una nobleza heredada por el Rey de Reyes en una cruz, tanto por la nobleza de espíritu y de las acciones que tomamos para dar cabida a este mandamiento.

¡Por eso es tan importante!

¿Ven a lo que me refiero? Esto es y seguirá siendo un mandamiento tan noble en muchos sentidos: nos hace en conjunto una experiencia vivencial de nobleza, de caridad, de empatía el uno por el otro. Tanto de los padres con los hijos, como los hijos con los padres.

Se es noble tanto por unión matrimonial, como por haber nacido de un linaje de la realeza. En ambos sentidos, seguimos siendo los mismos que nos dirigimos en una base de amor, hacia Dios. Ojo que habrá algunos padres que tachen de locos a sus hijos por seguir a Dios, pero he de decir que algunas veces es al revés. En este caso, nos toca a cada uno de nosotros, tener como bien el realizar de mejor manera este mandamiento.

Recuerden, este mandamiento es hacia ambos lados. Hijos, tengamos paciencia con nuestros padres. Padres, tengan más empatía con sus hijos. Y que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Paráclito, siga protegiendo a ambos.


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Rubén Iracheta

Rubén es miembro del equipo ya hace bastante tiempo y en palabras suyas: "En resumen, cada vez mas cerca de ser Iron Man".

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