Que tal amigo lector, te saludo cordialmente en este artículo de oración por los sacerdotes; actualmente encontraras muchas oraciones dirigidas a ellos pero en lo personal me enfocaré en dos de ellas para que las medites y las incluyas en tus oraciones cuando tengas oportunidad.
Es a través de nuestras oraciones que contribuimos para que nuestros sacerdotes sigan siendo ese ejemplo, nuestro guía, nuestro asesor y extensión directa de Dios para conocerlo aún mejor y a través de su ejemplo sea nuestro mayor ejemplo y evangelización diaria.
Te comparto que estaba en el programa de Altavoz de este mismo grupo “Catoliscopio” y en la grabación de uno de los programas nos tocó asistir al seminario de Chihuahua capital y platicando con los seminaristas, ellos nos mencionaron que es a través de la oración y ofrecimientos que hace la gente a ellos los mantiene fuertes en momentos difíciles ya que son personas que el maligno está atacando constantemente y no por nada pidió el Papa Francisco en su visita a Juárez, México; “Por favor no se olviden de orar por mí”, así que te invito a contribuir con una oración u ofrecimiento de cualquier tipo por la gran y hermosa vocación de nuestros sacerdotes para que sigan siendo ese instrumento divino con un corazón lleno de amor.
Plegaria para pedir por los sacerdotes
Señor Jesús, te pido por tus sacerdotes. Que cuando estén clavados en la cruz del confesionario, pongas en ellos tu corona de luz en vez de tu corona de espinas.
Que cuando, día a día, te traigan al pan convertido en tu cuerpo, ello no se les vuelva rutina, sino diario milagro.
Que su trato con las almas sea siempre para dejar en ellas el amor y el valor que Tú nos entregas.
Que cuando jóvenes, tengan la fortaleza de tus últimos tres años y cuando viejos, sigan sintiendo que «Dios alegra su juventud».
Que espíritu viviente en carne y hueso, sean como Tú, profundamente humanos y perfectamente divinos.
Que cuando el desánimo y la debilidad los agobien en el camino de su calvario, estés Tú, como Cirineo, para llevarles la cruz y volvérselas gozo.
¡Y que nunca falte quien de la vida por ellos, así como Tú la diste por nosotros!
Amén
Oración del Apóstol (s.XIV)
Cristo, no tiene manos, tiene solamente nuestras manos para hacer el trabajo de hoy.
Cristo no tiene pies, tiene solamente nuestros pies para guiar a los hombres en sus sendas.
Cristo, no tiene labios, tiene solamente nuestros labios para hablar a los hombres de sí.
Cristo no tiene medios, tiene solamente nuestra ayuda para llevar a los hombres a sí.
Nosotros somos la única Biblia, que los pueblos leen aún; somos el último mensaje de Dios escrito en obras y palabras.
Amén
Como siempre te agradezco mucho tu tiempo de lectura y te invito a seguir al pendiente de los demás artículos que encontraras en nuestra página, siempre con información actual sobre distintos temas católicos, Dios te bendiga herman@.
