El ser humano es un ser muy misterioso, y son muchísimas las cosas que podemos decir de nuestra bella y compleja especie. Y algo en especial, y que no podemos dejar de mencionar es la dimensión espiritual en la vida de la persona humana. Es posible vislumbrar esta característica a partir de la observación de diferentes situaciones y contextos en los cuales sale a relucir la capacidad que se tiene de aspirar a elementos y valores trascendentales, que nos llevan a un plano más elevado en nuestra existencia.

Y bueno, seamos imparciales, este aspecto espiritual no siempre se ve reflejado en la experiencia de la fe cristiana (católica, si lo que queremos es ser más específicos), de manera que podemos ver este fenómeno en una gran diversidad de momentos, culturas, expresiones, etc., y es por eso que existen otras religiones diferentes a la nuestra que son muchísimas. Algunas tienen su punto de partida en el mismo Dios, pero también hay otras que cuentan con dioses totalmente diferentes, unas son monoteístas y otras politeístas, e incluso podemos encontrar religiones ateas y así podemos encontrar muchas diferencias entre todas las expresiones de espiritualidad que existen en el mundo.

Vayamos al grano

Pues bien, ya hace tiempo de que esto fue noticia, pero en nuestras oficinas de control creativo de Catoliscopio, consideramos que sería interesante tratar el tema, y es que lo que sucede es que dentro de todo este bagaje religioso con el que cuenta la humanidad de forma muy diversa, en específico podemos encontrar un caso muy peculiar, el cual nos relató nuestro jefe de edición de Catoliscopio tras realizar un viaje de negocios a una tierra relativamente lejana, en Denver, Colorado, donde nuestro amigo se topó con que ahí se cuenta con una iglesia dedicada al culto del cannabis (no queremos profundizar en cómo es que la descubrió ni cómo fue que se enteró de lo que se trata todo este asunto). Resulta que en esta iglesia se le rinde culto al cannabis e incluso se le considera como un sacramento, el cual es “quemado” (así como en México se dice “quemarle los pies a Cuauhtémoc” cuando se habla de fumar marihuana).

El relativismo como bandera de esta Iglesia

El punto de esta iglesia no es ser un sustituto a las demás creencias religiosas, sino que se propone como un complemento a las creencias que cada quien tenga, y cuenta con una regla de oro, que puede encontrarse también en muchas otras religiones: “trata a los demás como quieras que te traten”. Los miembros de esta iglesia, o elevacionistas, como se hacen llamar, sostienen que el uso ritualístico de la marihuana ayuda a quienes la consumen a encontrar el camino hacia la felicidad.

¿A ti qué te parece todo esto?

A mí me parece que nuestros amigos gringos la andan errando un poco, es decir, no me parece que una sustancia que altere nuestros sentidos pueda tener la propiedad de mostrarnos el camino de la vida. Más bien, aquello que de verdad nos lleva a la plenitud de la vida es la Eucaristía, ¿no crees que nos mostrará la verdad de la vida aquel que es la vida, el Señor de las cosas creadas y no una planta que forma parte del conjunto de las cosas creadas? Por otra parte, ¿qué está sucediendo para que las personas pongan su fe en cosas que no trascienden, que no nos llevan realmente al encuentro con Dios? Y he aquí un ejemplo de en lo que puede consistir nuestra misión como cristianos: mostrar al mundo la verdad de la Buena Nueva de Jesucristo, el cual nos muestra el amor y la misericordia de Dios, creador de todas las cosas y fundamento de nuestra vida, nuestra existencia y nuestro ser en el mundo.


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David Zubia

Él tiene 23 años y es estudiante de Lingüística Antropológica. Le gusta la fotografía, reírse de todo y compartir la alegría que Dios ha puesto en su vida.

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