Hay quienes dicen que la Iglesia ha oprimido a la sociedad en todos los aspectos posibles, sin embargo, la realidad es que nos ha dado muchísimas cosas para el desarrollo no sólo espiritual, sino también cultural e incluso científico, aquí hay cinco aportes de los muchísimos que existen y los próximos que están aún por conocerse.
1.- Desarrollo Sustentable.
Podríamos hablar de una variedad de temas de moda y encontraríamos sus raíces en un fundamento de la Iglesia, por increíble que parezca, es totalmente cierto. Tomemos como ejemplo a las grandes olas de ecologistas que buscan un entorno autosustentable, desde casas funcionales con energías renovables hasta promotores de campos de cultivo propios a base de composta hecha en casa. Estos son principios de comunidades cristianas. San Benito de Nursia además de ser fundador de los benedictinos en Europa, logró instaurar sus monasterios en el fundamento de la autarquía, siendo el primero instaurado en Italia. Los monjes durante siglos han sido conocidos por ser parte de la economía europea ayudando en asuntos de agricultura y educación de la responsabilidad social que todos tenemos para con el mundo y el principio de consumir productos hechos por uno mismo es algo que le debemos a este Santo.
2.- Notación musical.
Personalmente la música me parece una de las artes más complejas y bellas de todas las disciplinas. Desde las bases más básicas nuestra Iglesia ha estado presente, alguien se ha preguntado ¿de dónde viene el nombre de las notas musicales?
Un monje benedictino buscaba facilitarles a sus hermanos el leer las partituras de los cánticos gregorianos que entonaban. ¿Cómo lo hizo? Guido de Arezzo utilizó las primeras sílabas de cada una de las estrofas de un canto a San Juan Bautista. Inicialmente la notación Do, era la sílaba Ut. Se decidió el cambio para que de esta manera fuera más sencillo entonar, de igual forma sucedió con Si, que originalmente no poseía una vocal que acompañara a la letra inicial, como sucedió con el resto de las notas.
3.- La universidad
San Juan Bautista de LaSalle es un ejemplo de misión enfocado en la educación, los monasterios y congregaciones eran lugar para resguardar escritos, para enseñar a leer y escribir, sin embargo, la Iglesia católica no se limitó y logró impulsar a nivel profesional a miles de estudiantes, los clérigos estaban sujetos a aprender de teología, filosofía y derecho, fue durante la Edad Media que estos estudios se abrieron a los laicos. La oficialidad de los títulos de egreso se dio a manos de varios papas a lo largo de los periodos de instauración de las más antiguas y prestigiosas universales, por nombrar algunas tenemos la universidad de Oxford, de Cambridge y de Salamanca, que aun hoy día son muestras de respeto y excelencia académica.
4.- Estudio de la genética.
Cuando se habla de ciencia y religión se hace un debate sobre cómo la Iglesia ha sido piedra de tropiezo para grandes descubrimientos, cuando la realidad es que la manopla ciencia-religión ha trabajado en conjunto para los más grandes aportes, por ejemplo, el padre de la genética, quien fue un monje de orden agustiniana, Gregor Mendel fundó los principios de la genética. Durante toda su vida se dedicó a las ciencias naturales, fueron sus experimentos con guisantes de dos especies, dando como resultados una variedad diferente, los que fungieron como propulsor a las tres leyes fundamentales de la genética moderna. Estas leyes van desde el principio de la uniformidad; si se mezclan dos especies iguales el resultado será un producto puro, similar a sus componentes. La ley de la segregación; ciertos individuos pueden traspasar cualidades que ellos mismos no poseen y el principio de la combinación independiente que fue el sustento al experimento de los guisantes.
5.- Bioética.
Volviendo al tema de universidades católicas, nos remontamos a una de las más antiguas en la Historia de Los Estados Unidos, la Universidad de Georgetown en Washington, fundada por orden Jesuita, en su afán de proveer educación integral a sus estudiantes, reúne en las áreas médicas, cursos enfocados a la bioética y responsabilidad social. La bioética es un diálogo de diferentes corrientes de pensamiento que se reúnen alrededor de intereses, propios del área de la salud. Y es esta universidad católica la que brinda la mejor biblioteca, así como los más amplios recursos del tema, entregando egresados médicos conscientes de la moralidad en la cual su ardua profesión debe sustentarse. También encontramos su participación con diferentes grupos a dialogar el balance de ésta misma moral, lo cual nos indica que no sólo se preocupa por los valores éticos sino por la tolerancia, el respeto y los acuerdos comunes.
Es impresionante saber cómo nuestra Fe se reúne en diferentes ámbitos que han ayudado al progreso en la humanidad, progresos que día con día forman la sociedad en la que vivimos y más impresionante aún es imaginar que conforme pasen los años, encontraremos cada vez más aportes, bases de cosas que ya conocemos, así como principios de todo lo bueno y nuevo que viene a nuestras vidas.