Aunque el título de este artículo suene fuera de las posibilidades deportivas se puede asegurar que en este mes de septiembre de 2017 los astros del fútbol Messi y Cristiano Ronaldo fueron capaces de dejar de lado sus diferencias y estar unidos en un mismo equipo, un equipo de ayuda que con palabras claras invitan a ser fuertes y seguir luchando por salir de situaciones difíciles.
Todo va por México <3
Como todos conocemos sucesos sísmicos han afectado a México y la ayuda que se ha necesitado durante estas últimas dos semanas no deja de llegar de todos lados del mundo; hasta el momento una gran cantidad de países y organizaciones se sumaron a la causa de los damnificados, pero además de los recursos materiales que se brindan muchas son las palabras de aliento que las personas dan a los que se ven afectados en este momento; miles de despensas llegar día con día a los lugares más necesitados y la mayoría tiene grandes mensajes de amor.
¿En sí qué se hizo?
El primero de los futbolistas en salir a las pantallas con un mensaje al país de México fue Cristiano Ronaldo resaltando que menciona las palabras “Estamos rezando aquí todos juntos” haciendo que no sólo fueran palabras de apoyo, sino buscando una intercesión divina. Después llegaría a los oídos de Messi la historia de Leo Farías un afectado por el sismo que pasó varias horas atrapado entre los escombros del colegio Rébsamen y es fan del astro argentino quien le dedicaría un mensaje que tiene como conclusión las palabras de “Mucha fuerza, un beso grande”.
Todos debemos apoyar no sólo en lo material
Aunque pareciera muy superficial los 10 minutos que se tomarían este par de futbolistas en grabar un vídeo para una red social cabe destacar que para aquellos que llegó el saludo es motivo de seguir adelante, aunque no seamos fanáticos de algún deporte debemos saber que las palabras de aliento pueden edificar donde todo ha sido destruido; como último sería bueno que con este salmo dedicáramos unos momentos para orar por la situación de México y por todos aquellos que necesitan de nuestra ayuda:
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro auxilio oportuno en el peligro. Por eso no tememos, aunque tiemble la tierra y los cimientos de las montañas se desplomen en el mar – Salmo 46, 2-3
