Hola, qué gusto saludarte de nuevo. Hoy quiero compartirte la reflexión de un video que vi recientemente. En este tiempo en el que nos tocó vivir, tenemos las ventajas y desventajas que el uso del internet representan. Contamos con un bombardeo de información que, si no tenemos cuidado nos puede abrumar.

La importancia de discernir

Por eso me pareció bueno comenzar por hablar sobre la importancia de discernir y elegir aquello que alimente nuestro espíritu. Lo que aporta algo a nuestra vida y no por el contrario, como te confieso que me llega a pasar.

Ver contenidos tristes o violentos, que aunque es parte de nuestra humanidad y no, no nos podemos cegar ante la realidad, sucede que a veces solo es morbo, tristeza y preocupación lo que obtenemos.

Mi recomendación:

En el momento que te topes algo así, no te quedes mucho tiempo y piensa en dos cosas; la primera: ¿Es esto verdad? Trata de buscar las fuentes, a veces el objetivo es solo generar miedo o enojo. La segunda ¿Puedo hacer algo para cambiar la situación o ayudar? Si la respuesta es si, manos a la obra. Si es no, entonces puedes orar, dejarlo en manos de Dios y dejar que la paz vuelva a ti.

El lado positivo

Tenemos la oportunidad de ver y aprender de cosas que pasan a kilómetros de distancia, acontecimientos que de otra manera no podríamos conocer. Y es que en el mundo, todos los días pasan cosas maravillosas, simples, humanas y verdaderos milagros y por no saberlo a veces pareciera que lo que domina es la maldad y el desánimo, pero no es así. Por eso me pareció importante compartir este video, y hay muchos mas así que te invito a hacer lo mismo, compartiendo buenas noticias.

Da click en la siguiente liga para verlo
https://www.facebook.com/casadejesus/videos/419723388643398?sfns=mo

Seguramente todos hemos tenido la necesidad de ir al doctor. Una experiencia que la mayoría de las veces resulta poco agradable. Realmente no es culpa de los médicos si no de lo que representan. Estar enfermo, medicinas, noticias desfavorables e inyecciones, entre otras cosas.

Ponemos nuestras vidas en sus manos

Cuando vi el video me conmovió mucho ver a estas personas reunidas pidiendo por alguien que no es su familia. Quizá no lo conozcan bien pero es su responsabilidad y es que, cuando vemos a los doctores confiamos en que saben lo que están haciendo. Confiamos en sus estudios, su honestidad y destreza, sobretodo cuando nos enfrentamos a una cirugía, por que aún sin decirlo, sabemos que es nuestra vida la que estamos confiando. ¡Imagina esa responsabilidad! Nada fácil ¿verdad? Por eso es que ver a estos médicos y profesionales de la salud confiando en Dios fue reconfortante. Traté de investigar un poco más, saber de dónde son o quien era su paciente pero no encontré nada y creo que así es mejor pues nos aplica a todos.

Pensé en mí y en ti

Pensé en mis doctores, los doctores de mi mamá y el resto de mi familia, desee que ellos hicieran lo mismo, pensé también en mí, no soy doctora, soy maestra y creo que sería mejor en lo que hago si al enseñarles sobre los números y las letras también orara por sus vidas. Pensé en ti. que hoy me lees y en como desde tu oficio o profesión. Desde tu escuela o trabajo puedes repetir lo que estos médicos hicieron, puedes tocar la vida de alguien mediante la oración, te aseguro que seremos mejores doctores, maestros, arquitectos, secretarias, estudiantes, etc. si nos ponemos en manos de Dios.

Uno de mis santos favoritos dijo..

Para concluir me gustaría compartirte una frase de uno de mis Santos favoritos, José María Escrivá de Balaguer. El dijo que desde ahí donde te encuentres, en tu vida ordinaria podías santificarte. “Dios os llama a servirle en y desde las tareas civiles, materiales, seculares de la vida humana: en un laboratorio, en el quirófano de un hospital, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo, Dios nos espera cada día”.


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Dinorah Hernández
Ha experimentado la presencia de Dios en su vida desde muy pequeñita, El da sentido a todo lo que hace, tiene una familia grande a la que ama mucho, y esta familia creció aún más cuando encontró su vocación en el matrimonio, Dios puso un gran hombre su vida. Es educadora por profesión, le encanta trabajar con niños, encuentra en ellos una forma de servir, le gusta leer, dibujar y pintar. Pertenezco a un grupo de matrimonios jóvenes y proclama la palabra en misa.

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