La parábola del grano de mostaza es de las más populares sin duda alguna, la hemos escuchado en cantos desde que éramos niños, la hemos escuchado en diversas predicaciones, entre otros. En el evangelio de san Mateo, Jesús nos enseña como es el Reino de los Cielos:

“El Reino de los Cielos es semejante al grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo; es ciertamente la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas, y llega a ser como un árbol, hasta el punto de que los pájaros del cielo acuden a anidar en sus ramas”(Mt).

Hablar del reino de Dios

Hablar del reino de Dios es siempre hablar a aquello que se parece a lo cotidiano: luchar, trabajar, convivir, darse en caridad, darlo todo por aquella recompensa, insistir, levantarse ante las adversidades o bien, lograr la meta que Dios nos presenta; en cada parábola hay algo esencial, cada una tiene una enseñanza en la que Jesús nos dar a entender que el Reino de Dios tiene aspectos esenciales que sin ellos no se lograría entrar o vivir, siendo a la vez un misterio Jesús enseña en parábolas que la gente pueda entender, en comparaciones con la vida ordinaria qué es el Reino, o cómo llegar a el Reino, cada detalle en la parábola es esencial, y sin ese detalle el mensaje no sería posible vivir el Reino.

¿Qué pasaría si el grano de mostaza no tuviera mostaza?

Si el grano de mostaza no fuera de mostaza y fuera otro tipo de grano, la parábola no podría lograr su objetivo al final, ser la más grande de todas las hortalizas y dar un espacio de descanso para las aves del cielo. Si el grano de mostaza no es de mostaza no sería entonces el grano más pequeño de todos y cualquier grano que se siembre pudiera parecerse pero no sería ni el más grande, no tendría como fruto la mostaza, no podría dar descanso a las aves, en la vida cristiana, las imitaciones no sirven, porque no son reales y en ocasiones pueden lastimar. ¿te imaginas a un católico que no tenga una fe verdadera o un misionero que no le guste servir a los demás?

¿Cuál es la importancia de la semilla?

¿Cuál es la importancia de que la semilla sea la más pequeña y termine siendo la más grande de todas? Jesús siempre rompe paradigmas, la grandeza viene de lo pequeño y la grandeza está al servicio de los demás. ¿qué tendríamos que sembrar nosotros los hombres que sea lo más pequeño de nuestro ser para que crezca como un árbol de mostaza? Probablemente lo más pequeño que podemos sembrar es nuestra fe, la fe llega siempre del exterior (Padres, familiares, amigos, desconocidos), pero en el momento en que empezamos a trabajar esa fe empieza a crecer y a transformar la realidad temporal en la que vivimos, cientos de testimonios podemos conocer de gente que su fe la deben a cierta persona que sembró esa semilla de mostaza y que con constancia (oración, servicio y encuentro), les permitió crecer al punto que las aves del cielo (prójimo) puedan descansar en él.

La fe siempre va a ser insignificante para el mundo, pero para Dios es la base sencilla y pequeña que permite mover las montañas.


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Davidtarin

David es psicólogo, le gusta gusta bailar e ir al cine, pero sobretodo es fan de Dragon Ball. Ser misionero es esencial en su vida, le gusta estar con la gente y poder aportar y compartir lo que Dios le ha regalado. siente que el sentido de su vida esta en ayudar a otros a encontrar el sentido de su vida, encontrar a Cristo en los ojos del prójimo es su misión por lo que le encanta conocer y platicar con la gente.

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