La vida de Juan el bautista desde el principio representó gran humildad, ya que cuando que el ángel se le presentó a Zacarías y le dijo que iba a tener un hijo y el dudó Dios le quitó el habla hasta que Juan nació. (Cfr. Lc 1,8-22.)

Juan estando en el vientre de su madre fue lleno del Espíritu Santo cuando la virgen María llegó a visitar a su prima y el niño dio un brinco en su vientre. (Cfr. Lc 1, 39-43).

El Ángel le anunció a Zacaríaas que Juan sería el precursor del Señor (Cfr. Lc. 1, 17). En el capítulo 3 de Mateo podemos leer que Juan predicaba en el desierto de Judea y decía “Conviértanse, porque está llegando el Reino de los Cielos”. Él los bautizaba en el Río Jordán.

Fue entonces cuando Jesús vino desde Galilea al Jordán y se presenta para que Juan lo bautice, y Juan al verlo le dijo “soy yo quien necesita que tú me bautices” a lo que Jesús respondió “olvida eso, pues conviene que se cumpla lo que Dios tiene planeado” fue entonces que Juan accedió. En cuanto Jesús salió del agua se apareció el Espíritu de Dios y se escuchó una voz del cielo que decía “Este es mi hijo amado en quien me complazco”.

Ahora algunos dirán ahhh todo eso ya lo sabíamos, lo hemos visto desde que estamos en el catecismo, pero ¿alguna vez nos hemos puesto a pensar cuales son los aspectos mas representativos de Juan?, ¿qué hizo para considerarse el último de los profetas y el primer llamado santo?. Primero que nada, quisiera recalcar que desde que Juan saltó en el vientre de su madre fue inundado por el Espíritu Santo, y es por es que a diferencia de todos los santos que festejamos el día en que fallecieron, de Juan lo festejamos el día de su nacimiento.

Juan es un ejemplo de humildad ya que él pudo habérselas gastado de ser en primera como el primo del Mesías, ¿cuántos de nosotros si tenemos a alguien que es bien chido en algo, o que tiene algún puesto importante o simplemente es de los populares en la escuela, andamos diciendo ah ese es mi primo, mi hermano e incluso hasta el primo de mi amigo? Juan no fue así, el se dedicó a lo que tenía que hacer, a predicar en el desierto, a anunciar que Jesús vendría, a corregir. Y luego en el cara a cara con el maestro el le dijo, nooo Jesús, tú eres el chido, tú bautízame a mí. Y no bastó con eso, sino que a sus propios discípulos les dijo quién era el cordero de Dios, y los discípulos al escucharlo decir estas palabras siguieron a Jesús (cfr. Jn 1, 35-42).

Y de esta manera debemos aprender a ser como Juan, quien sabia perfectamente su lugar en la historia de la salvación, y nunca se engrandeció, pudiendo hacerlo en incontables ocasiones, y siempre dándole el lugar a Jesús, su primo menor. Y siguiendo su ejemplo de llevar mas almas a Dios. Juan no buscó nunca la gloria, sino siempre buscó dar gloria a Dios. Te invito a que te encomiendes a el, quien nos enseña a dar verdadero testimonio del amor a Cristo a través de nuestros actos.


¿Te gustó? ¡Comparte con tus amigos!

AnaMorales

Soy Ana Laura y me encanta servir a Dios. Cuando mi mamá me llevó a fuerza al grupo de adolescentes, iba enojada. Pronto me di cuenta que ese era mi lugar favorito. Crecí rodeada del amor de mis padres, mis hermanos, mis primos y mis amigos. Me apasionan las artes, soy arquitecta de profesión y músico de Dios por decision.

Comments

comments