La palabra CUARESMA proviene de 40 y nos recuerda algunos hechos históricos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, por ejemplo los días del diluvio universal, los años transcurridos por pueblo Hebreo en el desierto, los días permanecidos por Moisés en el Monte Sinaí, los días de desierto del profeta Elías antes de llegar al encuentro con Dios en el Monte Horeb, los días de penitencia de los habitantes de Nínive. Finalmente y de manera muy importante para el significado actual de la cuaresma, nos recuerda los días del ayuno de Jesús en el desierto al que fue llevado por el Espíritu después de su bautismo antes de emprender el camino y predicar la palabra de Dios, donde al final fue tentado por el Diablo.

La Cuaresma es un tiempo de preparación que nos lleva a reflexionar el gran misterio de la Salvación de la humanidad que culmina con la crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, también es considerado un tiempo durante el cual los cristianos nos ponemos más intensamente ante el misterio de nuestra fe para prepararnos plenamente a la Pascua (paso) de Cristo, del Señor, que ha pasado de la muerte a la vida, a su existencia definitiva y gloriosa. En este sentido, el Papa Francisco dijo en el 2015 que “la Cuaresma para los Cristianos es un tiempo de renovación, de manera general para las comunidades y de forma particular para cada creyente; pero sobre todo es un tiempo de Gracia que nos permite un encuentro íntimo con Dios.”

A continuación te presentamos 4 consejos básicos para que te prepares en esta cuaresma y puedas vivir una pascua a plenitud:

1. Arrepentimiento de los pecados y Reconciliación.

[boombox_gif_video mp4=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904d414445b_giphy-7-1.mp4″ gif=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/giphy-7-1.gif” jpg=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904d414445b_giphy-7-1.jpg”]

La confesión es fundamental para vivir nuestro desierto que al final nos llevará al encuentro con Jesucristo, no debemos olvidar que el pecado nos aleja de Dios por lo que este limitaría ese encuentro íntimo con Dios; “Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad.” 1 Juan 1, 9

La Cuaresma es muy buen momento para llevar a cabo una confesión preparada y de corazón; pensar en qué he ofendido a Dios, recapacitar en si me duele haberlo ofendido, si realmente estoy arrepentido es importante para realizar una buena confesión, sin embargo también hay que revisar los mandamientos de Dios y de la Iglesia para poder hacer una buen examen de conciencia. En el artículo “Examen de Conciencia”, nuestros amigos de Aciprensa nos muestran paso a paso como prepararnos para una confesión de éxito.

2. Luchando por cambiar y ser mejor Cristiano.

[boombox_gif_video mp4=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904da3e4597_giphy-8.mp4″ gif=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/giphy-8.gif” jpg=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904da3e4597_giphy-8.jpg”]

Lo básico para lograr un cambio e intentar ser un buen Cristiano es actuar en virtud de la voluntad de Dios y así como un enfermo para poder sanar necesita primero reconocerse enfermo, igual una persona para poder ser mejor cristiano necesita reconocerse pecador; por lo que el examen de conciencia y la confesión son fundamentales para iniciar dicho cambio.

Además es importante recapacitar en nuestra conducta para identificar nuestras fallas y con esto hacer propósitos diarios y sencillos que podamos cumplir, no hay que ponernos demasiados porque sería difícil cumplirlos, las escaleras se suben escalón por escalón; al finalizar el día revisar el cumplimiento de dichos propósitos nos ayudará a seguirnos esforzando. Todos los cristianos tenemos un defecto dominante y para luchar contra este hay que hacer un plan realista, práctico y concreto para poder cumplirlo.

Identifica cuáles son tus virtudes y traza un plan para desarrollarlas y crecer en ellas, es bueno trabajar virtud por virtud ya que hacerlo en todas juntas al mismo tiempo puede implicar demasiado esfuerzo lo que llevará a que nos desanimemos y dejemos de esforzarnos.

3. Ayuno y Sacrificios.

[boombox_gif_video mp4=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904efcf41c1_giphy-downsized-large.mp4″ gif=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/giphy-downsized-large.gif” jpg=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904efcf41c1_giphy-downsized-large.jpg”]

El ayuno además de ser considerado un sacrificio, también se considera un acto penitencial componente del arrepentimiento, de alejarse del pecado y volverse a Dios, Cristo mismo dijo que sus discípulos ayunarían una vez que Él partiera (San Lucas 5, 35).

En la Biblia el ayuno puede ser señal de penitencia, expiación de los pecados, oración intensa o voluntad firme de conseguir algo. Otras veces, como en los cuarenta días de Moisés en el monte o de Elías en el desierto o de Jesús antes de empezar su misión, subraya la preparación intensa para un acontecimiento importante. Junto con la oración y la caridad, ha sido desde muy antiguo una “práctica cuaresmal” como signo de la conversión interior a los valores fundamentales del evangelio de Cristo.

El ayuno es personal, sin embargo tiene una dimensión social que nos permite darnos cuenta de la situación en la que viven muchos de nuestros hermanos quienes se ven obligados a ayunar por falta de recursos para conseguir alimento; de esta manera el ayuno nos ayuda a ser empáticos con nuestros hermanos más necesitados y a fomentar la caridad mediante el aumento de la limosna que con amor entregamos a nuestros hermanos menos favorecidos.

Por otro lado tenemos los sacrificios cuyo significado viene del latín “sacrum-facere”, que significa “hacer sagrado”. De esta manera, hacer un sacrificio es convertir una acción común en una acción sagrada. Hacer sacrificio es ofrecer a Dios cosas que te cuestan trabajo por el simple hecho de que lo amas. Dentro de estos sacrificios podemos incluir algunos ejemplos como ser amable con el vecino que no te simpatiza, ayudar a otro en su trabajo y dar limosna a los necesitados. A cada uno de nosotros hay algo que nos cuesta trabajo hacer en la vida de todos los días. Si esto se lo ofrecemos a Dios por amor, estamos haciendo sacrificio.

4. La Oración y la Amistad con Dios.

[boombox_gif_video mp4=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904f65cce9a_giphy-9.mp4″ gif=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/giphy-9.gif” jpg=”https://catoliscopio.com/wp-content/uploads/2018/02/5a904f65cce9a_giphy-9.jpg”]

Todos los seres humanos tenemos amigos a quienes queremos mucho, dichas amistades deben fomentarse adecuadamente, cuidarse y alimentarse. Las charlas, pláticas o conversaciones son la mejor manera de cuidar nuestras amistades y de ese mismo modo es la Oración la que nos permite platicar con Dios y de esta manera fomentar nuestra amistad con Él.

Por otro lado la oración, al igual que los sacramentos es fundamental para llevar una buena relación con Dios, para llevar una buena amistad con Él. En este tiempo de cuaresma aprovecha los días para orar, para platicar con Dios, para decirle que lo quieres y que quieres estar con Él. Te puedes ayudar de un buen libro de meditación para Cuaresma. Puedes leer en la Biblia pasajes relacionados con la Cuaresma o meditar los salmos.

Ya para terminar te invito a que aproveches el tiempo de cuaresma, el tiempo de preparación para entrar en una relación íntima con Dios y poder vivir plenamente la Pascua, aprovecha estos días para reflexionar en la vida, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, date cuenta que eres un ser infinitamente amado por Dios, “porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.” San Juan 3, 16


¿Te gustó? ¡Comparte con tus amigos!

Jesús Rodríguez
Amante del Creador, la ciencia, la química, la biología y los momentos de ocio. Maestro en la Facultad de Ciencias Químicas de la UACH y un apasionado por transmitir el conocimiento, pero sobre todo por transmitir a Jesús. Gusta de los momentos libres pues es cuando aprovecha para escribir de Ciencia y de Religión, invitando a todos a aceptar a Cristo en su corazón para lograr la salvación. "Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna" Juan 3, 16

Comments

comments