Quizá una boda, una graduación o el festejo de un cumpleaños. Con la espera de la gran fiesta vienen los preparativos, en especial…

El atuendo

Es imprescindible buscar el atuendo que deseas usar, e incluso muchas de las veces queremos algo nuevo, por lo que quizá nos vamos de compras, y buscamos algo bonito, nuevo y reluciente, incluso nos emociona el solo hecho de pensar en estrenarlo en esa gran fiesta.

Empiezas esa típica peregrinación de ir tienda por tienda, probándote diferentes prendas, hasta encontrar el atuendo que te encanta y lo compras, aunque a veces el precio no te encante tanto (o a veces incluso nos duele un poco a la hora de pagarlo).

También con el atuendo vienen los accesorios, quizá unos zapatos, collar y aretes, o quizá una bonita corbata, mancuernillas o lo que sea necesario para lucir perfectos.

Finalmente tienes todo listo para lucir espectacular el día de la gran fiesta.


La fiesta entre las fiestas

En nuestra Iglesia Católica también tenemos una gran fiesta, la fiesta más grande e importante de toda nuestra fe, la que le da fundamento, la que nos hace celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Esta hermosa gran Fiesta se llama PASCUA…

Y esta Fiesta durará no un par de horas, no un par de días, ni siquiera un par de semanas, sino que esta fiesta durará… ¡50 días!

Iniciando con el Domingo de Resurrección y cierra con broche de oro en el día de Pentecostés.

Reflexionemos en que si para una fiesta de unas horas o uno o dos días como máximo, le dedicamos mucho tiempo a elegir y preparar el atuendo que llevaras. Ahora imagina una fiesta de 50 días, con mucha mayor razón deberíamos dedicarle tiempo al atuendo que llevaremos, para prepararlo lo mejor posible.

En lo personal acostumbro ir vestido formal a la celebración de la pascua
¡porque es una verdadera fiesta!, pero esta vez no nos referimos al atuendo que portarás en tu cuerpo, sino a como presentaremos nuestra alma y corazón para esta gran celebración.

Por lo que valdría la pena preguntarnos…
¿Qué tan preparada está nuestra alma?
¿Cómo le presentaré al Señor mi corazón para esta gran Fiesta?

Recordando las palabras de Jesus en una parábola del banquete de bodas (Mt. 22,1-14), se menciona que un rey invitaba a un banquete de bodas, y que un invitado entró a la fiesta, pero no estaba vestido apropiadamente para el banquete de bodas, por lo que el rey le dice:

“Amigo, ¿Cómo has entrado aquí sin traje de boda?” (Mt. 22,12)

Jesús el Rey de Reyes espera que podamos asistir a la gran celebración de su Pasión, Muerte y Resurrección con el mejor atuendo, mucho mejor que un fino traje o espectacular vestido…

Nosotros somos sus invitados de honor, y el mejor atuendo sería…
Un corazón reconciliado con El y dispuesto abrirle sus puertas de par en par.
Un corazón listo para recibirlo en el banquete de la Eucaristía.
Un corazón que se ha purificado con el sacramento de la confesión y como dice la Biblia:
“Los que han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” (Ap. 7,14)

Que importante es portar esa blanca vestidura para la gran celebración de la Pascua, por eso el Señor nos invita a ir con nuestro mejor atuendo, un corazón preparado para Él.

¡Aún estamos a tiempo!, y hay muchas formas para preparar nuestros corazones, por ejemplo:

  • Acudir a la Confesión
  • Dedicar tiempo para orar diariamente
  • Asistir a la Eucaristía y comulgar
  • Realizar obras de Misericordia
  • El ayuno, abstención de carne o algún sacrificio propio de la cuaresma
  • Acercarnos a Dios a través de su Palabra (La Biblia)

Entre muchos otros…

Preparemos pues nuestros corazones para poder celebrar con Jesús esta gran Fiesta de la Pascua, la más hermosa de todas las fiestas, donde compartimos la victoria de Cristo sobre la muerte, el pecado y celebramos la nueva vida que obtenemos en El…

Así que nos vemos pronto en esta hermosa fiesta, esperemos con la ayuda de Dios asistir con el mejor Atuendo a esta gran Fiesta. ¡Dios te bendiga!


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Iván Castillo

Ama a Dios y la Vida, su Familia y Amigos, la Música el Deporte y la Aventura, Aprender, Reír, Bailar y Viajar. Es un siervo de Dios apasionado por los jóvenes, Predicador y Formador de nuevos evangelizadores, Coordinador de Grupos Juveniles, Misionero, Ingeniero y quizá hasta escritor. Desde hace años está Casado con Jesús… Oseas 2,18.

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