La festividad de los Reyes Magos es muy conocida y celebrada en los países cristianos alrededor del mundo. Sin duda es una ocasión muy especial para poner las figuras de Melchor, Gaspar y Baltazar en el nacimiento, comer una deliciosa rosca de Reyes y descubrir unos regalos por la mañana. Sin embargo, por encima de estas costumbres, la fiesta de los Reyes Magos el 6 de enero nos brinda la oportunidad para reflexionar acerca de la Epifanía de Jesús al mundo entero y cómo se manifiesta constantemente en nuestras vidas.
A continuación te presentamos estos 7 datos interesantes de esta celebración:
1. ¿Qué se celebra con la Adoración de los reyes magos?
El encuentro de los magos de Oriente con el niño Jesús se denomina como Epifanía, es decir manifestación. Dios se ha hecho presente y se da a conocer también al resto de las naciones, por lo que se proclama que Cristo es el salvador de toda la humanidad.
2. ¿Quiénes eran?
El relato bíblico de la adoración de los reyes magos a Jesús sólo menciona que se trata de unos magos venidos de oriente que buscaban al rey de los judíos que había nacido (Mateo 2, 1-12). No hace alusión alguna al número ni a los lugares exactos de procedencia de dichos magos.
Los reyes magos no eran precisamente reyes, esta creencia se hizo popular al relacionarlo con la escritura bíblica en el Salmo 72, 10: “Los reyes de la tierra se postrarán y le ofrecerán sus dones”.
Desde el siglo I, la tradición de la Iglesia ha relacionado a los reyes magos como hombres poderosos y sabios, posiblemente venidos de naciones al oriente del Mediterráneo como Arabia, Mesopotamia o Persia. Al ser guiados por una estrella, se da a entender que fueron instruidos en la astronomía o en la ciencia de navegación por medio de la observación de las constelaciones estelares.
3. ¿Y de dónde vienen sus nombres?
Los nombres de los reyes magos vienen de una larga tradición medieval, en la que tuvieron algunas variaciones. Algunas fuentes históricas afirman que en el siglo VI, se mencionan por primera vez los nombres con los que se conocen hoy a los reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltazar en un mosaico de la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena, Italia.
4. La estrella en el Oriente
La estrella que guío a los reyes magos al lugar del nacimiento de Cristo es un misterio que ha fascinado a los científicos de todos los tiempos. A partir del análisis de registros históricos, astronómicos y bíblicos, el astrofísico Grant Mathews ha elaborado la hipótesis de que la “estrella” que guío a los magos fue en realidad el producto visual de un alineamiento planetario muy extraño entre el Sol, Júpiter, la Luna y Saturno ocurrido en el año 6 a. C.
5. Los presentes para el niño Dios
Los regalos que le ofrecen son un reconocimiento de la dignidad regia de Jesús. La tradición de la Iglesia ha visto representados en los tres dones, tres aspectos del misterio de Cristo: el oro hacía referencia a la realeza de Jesús, el incienso (que es un perfume a base de resina de árboles que se quemaba en el templo) al Hijo de Dios y la mirra (que es un polvo perfumado que se mezcla con aceite para consagrar a los sacerdotes, o bien mezclado con el vino ayudaba a calmar dolores) al misterio de su pasión.
6. Los regalos
Recibir regalos el día de Reyes Magos, el 6 de enero, se ha vuelto una tradición en muchos países de habla hispana. Esta costumbre, de origen cristiano, conmemora la generosidad de los reyes magos cuando fueron a adorar al niño Jesús.
7. Tradición de la rosca de reyes
La tradición de preparar y comer la rosca de reyes se remonta a la Edad Media. La forma ovalada de la rosca representa el amor eterno de Dios que no tiene ni principio ni fin; los frutos secos y cristalizados simulan las joyas de las coronas de los reyes y de los santos que simbolizan amor, alegría y paz; por último, el niño escondido en el pan recuerda el pasaje bíblico de la Huida a Egipto cuando Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años.
¿Conocías estos datos sobre la Epifanía del Señor?
Platícanos en los comentarios cuál dato te pareció mas interesante o si tienes otro que estemos omitiendo también coméntanos.
¡Dios te bendice!
Por: Cinthya Lara