Esta Semana Santa fue diferente a la de otros años y seguro tuviste la oportunidad de vivirla con tu familia, tus seres más queridos. Con esta cuarentena pudiste revivir la Pascua como la vivían los primeros cristianos resguardándose de los romanos o quien pudiera atentar contra ellos.

El Domingo de Ramos

Acompañaste a Jesús en su entrada triunfal a Jerusalén. Fuiste de los que al no poder salir se las ingenio de alguna manera para hacer una palma y así recibir en tu hogar y corazón al Rey de reyes, mostrando a los tuyos el lugar que ocupa Dios en tu vida. Este fue un día de alegría al ver a Jesús y todos alrededor gritando: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

El Lunes Santo

Vimos a María la hermana de Martha enjugar los pies de Jesús con un perfume muy costoso, en esta Pascua ¿Qué le ofreciste tu a Jesús? ¿Tus sueños, tu trabajo, tus proyectos, tu vida? Si no supiste que ofrecer, Dios sólo quiere tu corazón.

En el Triduo Pascual

Pudimos ver a un Jesús más tenso pues su misión llegaba a su punto crítico. Reunió a sus amigos para esa cena que tanto había esperado, para darles no sólo una gran enseñanza, si no regalos de amor de los que hasta la fecha gozamos: el Mandamiento del amor, el Sacerdocio y la Eucaristía.

El Viernes Santo

Vivimos un día triste siendo testigos de cómo Jesús caminaba con dolor hacia el calvario. Muchas de las personas que gritaron ¡Osana, bendito el que viene en el nombre del Señor! Ahora gritan ¡Crucifícalo! ¿Qué camino recorres en tu vida? ¿El camino de los que solo miran al condenado, de los que escupen e insultan? O ¿Eres como María y el discípulo amado que lo acompañaron hasta el final?

El Sábado de Gloria

Día de guardar silencio, Jesús descansa, los discípulos callan. María reposa de tanto dolor sufrido, día de oración y reflexión por nuestras vidas, para meditar, para guardar silencio del ruido de cada día, del trabajo, de las noticias llenas de violencia para tener un silencio de paz.

¡El Señor pasó de la Muerte a la Vida!

Domingo de alegría. Vivimos un domingo donde las mujeres nos dan la noticia: ¡Jesús está vivo! Ha resucitado una nueva oportunidad de vivir al lado del Señor resucitando con él. Dejando atrás al hombre viejo para dar paso al nuevo. Una nueva oportunidad para forjar una vida diferente, un día para festejar y cambiar a partir de esta Pascua.

¿Qué cambios realizarás en tu vida a partir de esta Pascua? El Señor te da hoy la oportunidad de elegir algo diferente.

Por: Humberto Nieto


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Redaccion

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