El rezo del rosario se originó cerca del año 800 d.C. y buscaba venerar a la madre de Dios y sobretodo manifestar que la cristiandad tiene una base muy sólida en el reconocimiento de María como fuente de consuelo y salvación de las almas.
Karol Wojtyla (San Juan Pablo II) rezaba fielmente el rosario y fue un devoto de nuestra Santa Madre. Sobre María y su rezo comentaba:
Recorrer con María las escenas del rosario es como ir a la escuela de María para leer a Cristo, para penetrar sus secretos, para entender su mensaje.
El rosario me ha acompañado en momentos de alegría y en los de tribulación. A el he confiado tantas preocupaciones y en el siempre he encontrado consuelo.
En la oración del rosario nos unimos a la Virgen como los Apóstoles congregados en el cenáculo después de la ascensión de Cristo
El rosario es mi oración predilecta ¡plegaria maravillosa! Maravillosa en sencillez y en su profundidad.
¿Apoco no te parece hermoso? En lo personal, lo anterior me lleva a reflexionar acerca de los beneficios que representa rezar el rosario. En él podemos encontrar consuelo en momentos difíciles pero a la vez podemos agradecer en situaciones de plenitud. María, al igual que nosotros, tiene un deseo por descubrir a profundidad las acciones de su hijo, en esto nos lleva muchísima ventaja debido a que como su madre tiene gran amor y conocimiento amplio.
¿Qué podemos encontrar al rezar el rosario?
Rezar el rosario puede representar una conexión única con nuestra madre del cielo. Es importante mencionar que al meditar los misterios del rosario, estamos recordando los diferentes momentos de Jesús en la tierra, por lo tanto estamos conectándonos con Cristo también. Rezar el rosario es ir en auxilio de la madre de Dios como aquellos meseros en las bodas de Caná de Galilea para alcanzar a escuchar “hagan lo que Él les diga” (Juan 2, 1-11).
En un comentario muy personal diré que rezar el rosario me ha dado muchísima tranquilidad en momentos tensos y también me ha dado muchísima prudencia en momentos plenos. Creo que rezar el rosario no implica tanto tiempo como el que pensamos, eso lo tomé de un desconocido alguna vez que caminaba hacia la escuela y lo vi haciendo cuentas del rosario mientras caminaba. Ahora también camino y rezo el rosario de vez en cuando porque sé que nuestra Madre se alegra al mirarnos con tantas ganas de comunicarnos con ella.
Además, cabe recalcar que el rosario no se trata de María, sino de Jesús, quien se encuentra siempre al centro de la oración entre misterio y misterio y en los misterios mismos.
Para mí los católicos rezamos el rosario porque confiamos en que María Madre de Dios nos escucha y nos comunica con el Padre. También creo que rezamos el rosario para ser apapachados por un cariñoso amor de madre.
Si te interesa el tema, también te recomiendo leer las 15 promesas de la Virgen María a quienes recen el rosario en la siguiente liga: https://www.aciprensa.com/recursos/las-quince-promesas-de-la-virgen-maria-a-quienes-recen-el-rosario-2961
