En América Latina existe la ferviente devoción hacia nuestra señora de Guadalupe, quien hizo su primera visita al continente un 9 de diciembre de 1531 para hablar al más pequeño de los indios y darle un mensaje claro: “No temas, ¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”. A pesar de la incredulidad y de la polémica que existe, han quedado plasmados datos científicos en torno a esta visita.

Por eso te queremos compartir algunos datos inexplicables acerca del manto que se encuentra en la ciudad de México con una historicidad cercana a los 500 años.

  1. La tela es constituida con fibra de maguey la cual sólo perdura unos 30 años a lo máximo. Es impresionante que tenga más de 470 años ¿cierto?
  2. Expertos en oftalmología han asegurado que las pupilas de la tilma se pueden dilatar con la luz, esto es algo que ningún artista por muy bueno que sea puede lograr. Agreguemos a eso que no se encuentra ningún registro de pintura sobre el manto a nivel de partículas, cosa que sorprendió y orientó al científico de la NASA el Dr. Phillip S. Callaghan a escribir un libro titulado “La tilma de Juan Diego”.
  3. En 1921 un terrorista intentó corromper la imagen (En este sitio web puedes encontrar un artículo sobre ese ataque) sin lograrlo, pues la tilma no tenía ningún daño.
  4. En una ocasión por accidente cayó ácido muriático y la tilma en un período de 30 días se recuperó sin ninguna intervención.
  5. Uno de los médicos que analizó la tilma, colocó su estetoscopio debajo de la cinta que María posee y escuchó latidos que rítmicamente se repiten a 115 pulsaciones por minuto, igual que un bebé en el vientre materno.
  6. Las estrellas visibles en el Manto de María reflejan la exacta configuración y posición que el cielo de México presentaba en el día en que se produjo el milagro.
  7. Se ha hecho pasar un rayo láser en forma lateral sobre la tela, detectándose que la coloración de la misma no está ni en el anverso ni en el reverso, sino que los colores flotan a una distancia de tres décimas de milímetro sobre el tejido, sin tocarlo. Los colores flotan en el aire, sobre la superficie de la tilma.

De verdad es increíble las manifestación de amor que tuvo Nuestra Señora de Guadalupe en América a través de su visita y dejando la tilma como prueba.

Oremos para que nuestra morenita del Tepeyac nos ayude a encontrar naciones más justas, también para que nos eduque para ser más conscientes de nuestro dolor como pueblos de América y que cada una de nuestras oraciones acerque a un hermano más a la verdad.

Fuente:
Enigma-tico.com


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Raúl Trujillo

Raúl es un maestro de nivel secundaria con especialidad en Formación Cívica y Ética, participó como escritor en dos publicaciones oficiales de su escuela y disfruta mucho de los grupos católicos juveniles de los cuales ya tiene más de 10 años de experiencia.

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