Hoy me dirijo especialmente a los jóvenes que por primera vez ejercen su derecho de elegir mediante el voto.
Antes de pasar a los criterios que nos da la Iglesia, te comento un par de cuestiones previas:
A) La iglesia no debe inducir el voto hacia ningún partido o candidato.
Esto quiere decir que la Iglesia no nos dice ni por quién votar, ni a que partido apoyar, no tiene preferencias partidistas, pero si nos da criterios basados en el Evangelio que nos ayudan a discernir mejor nuestro voto.
B) Evitar creer que el criterio es elegir el “mal menor”.
Nos invita a evitar que lo que hay que hacer es elegir el mal menor, el mal moral no puede ser elegido nunca, ni como fin ni como medio.
C) Estimular la participación cívica.
Entre más ciudadanos participen, más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea responsable de las cuestiones públicas en su país.
Tomando en cuenta estas cuestiones previas te dejo los siguientes criterios para que hagas una comparativa respecto a las propuestas de los candidatos a la presidencia de tu país…
1. LA DIGNIDAD DE LA PERSONA
El ser humano hecho a imagen y semejanza de Dios tiene una dignidad inalienable.
Hombre y mujer tienen la misma dignidad, por ningún motivo pueden ser usados como objetos o ser tratados de forma indigna, por lo tanto, se deben respetar, promover y tutelar con justicia los derechos de la persona.
2. PROMOCIÓN Y TUTELA DE LA VIDA
Es importantísimo el mandato de respetar la vida desde su concepción hasta su conclusión natural.
La iglesia nos recuerda no sólo el mandamiento de “No matarás”, sino que somos custodios de nuestros hermanos por lo que decimos claramente que TODA VIDA ES SAGRADA.
Por lo tanto toda acción contra la vida constituye un pecado social, desde el aborto hasta la eutanasia.
3. PROMOCIÓN Y TUTELA DE LA FAMILIA
La familia es la iglesia doméstica, es la primera célula de la comunidad, ahí es donde se “humaniza” a la persona y a la sociedad. La familia nacida del amor matrimonial entre hombre y mujer debe ser prioridad para la sociedad y el Estado, no sólo para que las leyes no la ofendan, sino para que sostengan y defiendan positivamente a la familia, con sus derechos y deberes.
4. DERECHO DE LOS PADRES A EDUCAR A SUS HIJOS
Siendo la familia el lugar irremplazable para enseñar y transmitir los valores, la iglesia nos recuerda que la familia es nuestra primera escuela y los padres son los primeros educadores de sus hijos.
Corresponde a ellos educar y hacerlo también en estrecha y vigilante colaboración con los organismos civiles y eclesiales. Además, los padres tienen la obligación de verificar la educación sexual en las escuelas, con el fin de que un tema tan importante sea tratado de forma apropiada.
5. LIBERTAD RELIGIOSA
Como parte de la dignidad de la persona está la libertad religiosa, la cual nos dice que, en materia religiosa, ni se le obligue a nadie a obrar en contra de sus creencias, ni se le impida que actué conforme a ellas en privado y en público, ya sea solo o asociado con otros, esto dentro de los límites debidos. La libertad religiosa debe reconocerse como derecho civil dentro de la sociedad.
6. VIDA ECONÓMICA: El Trabajo Humano
Para la Iglesia el trabajo es un medio de santificación, y por tener tan alta dignidad la persona humana, también la tiene el trabajo. El trabajo es necesario para formar y mantener una familia, así como para poder brindar la educación a los hijos, por lo tanto, buscamos favorecer la situación laboral con derechos como: el derecho a una justa remuneración, el derecho al descanso, derecho a la pensión, así como seguridad social para la vejez o enfermedad, el derecho a cuestiones de maternidad incluso el derecho a huelga, entre otros.
7. COMUNIDAD POLÍTICA
La iglesia enseña una obediencia libre y responsable a la autoridad que hace respetar la justicia y asegura el bien común. El cometido principal del gobierno es defender y promover el bien común, donde se exige el bienestar para todos y el desarrollo integral de la persona.
En cuanto a los gobernantes que hacen nuestras leyes, la Iglesia no permite favorecer con el voto, ningún programa o ley que contenga propuestas contrarias o alternas a las enseñanzas fundamentales de la fe y la moral.
Finalmente la Iglesia nos recuerda el derecho y deber de votar libremente para promover el bien común.
8. SALVAGUARDA DE LA CREACIÓN
La Iglesia no se opone al progreso, por el contrario, considera a la ciencia y la tecnología un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios. Sin embargo, se crea un desafío para la humanidad, el de cuidar nuestro medio ambiente, no sólo para el presente sino también para las generaciones futuras, especialmente porque la crisis ambiental suele afectar particularmente a los más pobres.
9. EL GRAN TEMA DE LA PAZ
En la Biblia, la paz es mucho más que la simple ausencia de guerra, representa la plenitud de la vida. La Iglesia nos enseña que la violencia es inaceptable como solución a los problemas y que es indigna del hombre.
La paz solo es posible mediante el perdón y la reconciliación, sin embargo, el perdón no debe anular las exigencias de la justicia ni obstruir la verdad, ya que finalmente sólo mediante la caridad se puede cambiar a la persona y a nuestra sociedad.
Estos son los criterios que nos ofrece la Iglesia para que los tomemos en cuenta, y así con libertad y con conciencia podamos discernir nuestro voto.
Joven: Nuestro país nos necesita, participemos como buenos ciudadanos en estas elecciones.
Le pido a Dios que su espíritu nos ilumine para saber elegir a los gobernantes de nuestro país, y que María, nuestra madre, con su intercesión, nos ayude a ser una mejor sociedad que sea cada vez mejor.
