El Tiempo de Adviento ya casi se termina, las casas se iluminan con adornos y lucecitas, ya huele a la comida típica de navidad, todo listo porque ya está a la vuelta de la esquina el tan esperado 25 de diciembre.
Pero puede ocurrir que tengas preparado todo para la navidad y al final pierdas la gracia.
Si lo que deseas es eso…
Aquí te dejo 5 sencillos consejos para PERDER LA GRACIA DE DIOS:
1 – Evita a toda costa los SACRAMENTOS
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Si quieres perder la gracia de Dios, ¡húyele a los sacramentos!
En ellos la gracia de Dios es abundante, por lo que, si por flojera no vas a misa, o sigues postergando el curso para tu confirmación, definitivamente vas en el camino a perder la gracia.
Y ni que decir de la Confesión y la Eucaristía.
El sacramento de la misericordia te devuelve la gracia, y en la Eucaristía recibes al mismo Dios que es fuente de la gracia.
Así que si quieres para perder la gracia, los sacramentos estropean el plan.
2 – Dejar para después la ORACION.
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La oración es entrar en comunicación con Dios, y para perder la gracia deberás evitar entablar una conversación con El, por lo que debes pensar cosas como estas:
“Luego me doy tiempo para orar, ahorita estoy ocupado”
“Mejor guardo la Biblia, de todos modos nunca la leo”
“¿Oración en la noche?… ¡Mejor no ya estoy muy cansado!”
“Rezar el Rosario es aburridísimo, mejor veo una serie en Netflix”
“¿Bendecir los alimentos?, No directo a comer”
Piensa en si usas estas frases, si es así, vas por buen camino a perder la gracia.
3 – No SERVIR A LOS DEMAS
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Servir a los demás es un indicio de que la gracia de Dios está funcionando en ti, por lo que si quieres perder la gracia, procura no hacer nada por los demás.
Aquellas buenas acciones como las obras de misericordia hay que evitarlas a toda costa:
Alimentar al hambriento, Visitar al enfermo, ayudar a quien tiene un problema.
E incluso hay que cuidar las pequeñas acciones, como ayudar en los quehaceres de la casa, llamarle a un amigo que hace tiempo no ves, o compartir tu tiempo y tus cosas, eso es señal de que la gracia de Dios está en ti, así que cuida no hacer eso si quieres perder la gracia.
4 – No EVANGELIZAR
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Si quieres evitar la gracia de Dios en ti y en los demás, hablar de Dios o compartir la buena nueva de Jesús es algo prohibido.
Sería bueno que mejor pensaras en cosas como las siguientes:
“Que pena hablar de Dios, mejor no digo nada”
“Dar un consejo con un versículo de la Biblia es para persignados”
“Decirle a la gente que ‘Dios te Bendiga’, ¿es como de Abuelitas no?”
“Publicar algo católico en mis redes sociales, ¡No que vergüenza!”
Si te suenan familiares estas formas de pensar, seguramente te estas alejando del camino de la gracia, y no solo eso, quizá estas evitando que a los demás les llegue la gracia de Dios.
Hazlo si lo que quieres es perder la gracia de Dios.
5 – No VIGILAR
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Perder la Gracia puede ser facilísimo, sobre todo si te propones no vigilar.
Piensa en una casa que no la vigilan, que no tiene reja, que no tiene una alarma o cámaras de seguridad, es facilísimo que lleguen y le roben cualquier cosa de valor en ella.
Así que, si no estás atento a las ocasiones de pecado, a las tentaciones, a las malas amistades, a incluso tus propias actitudes estas quitando toda vigilancia, y así perder la gracia será pan comido.
Si quieres perder la gracia baja la guardia y la vigilancia, ya que eso te ayuda a cuidar la gracia.
Finalmente, espero que puedas ver como a veces vivimos estos consejos para perder la gracia de Dios, deseo que en esta navidad sepamos conservar la gracia que tenemos de que Cristo renazca en nuestros corazones. ¡Feliz Navidad y Dios te bendiga!
