Si acaso no has escuchado de “GAUDETE ET EXSULTATE” no te preocupes te cuento un poco. Gaudete Et Exultate es una exhortación apostólica del Papa Francisco que habla al mundo acerca del llamado a la santidad. Las exhortaciones son documentos por el que el Papa comunica a la Iglesia las conclusiones de un sínodo.
En lo personal no había tenido la oportunidad de detallar las exhortaciones que el santo padre estructuró en cinco capítulos, los cuales corresponden a:
1.- Llamado a la santidad
2.- Dos sutiles enemigos de la santidad
3.- A la luz del maestro
4.- Algunas notas de la santidad en el mundo actual
5.- Combate, vigilancia y discernimiento.
Cabe mencionar que cada capítulo es sumamente enriquecedor, aportándonos primero que nada una visión general de lo que es la santidad, cómo se encuentra ésta en el mundo actual, tips y herramientas de uso diario para poder hacer frente al mundo y no dejarse arrastrar por él.
Te hablaré de lo que más me gustó de esta exhortación, te contaré de los dos primeros capítulos ya que considero que nos brindan herramientas importantes para dar inicio en el camino a la santidad, haciendo alusión a lo que mi padre siempre me ha dicho, “hijo, siempre lo más difícil es empezar”, así que manos a la obra.
Capitulo I.- El llamado a la santidad
Quisiera iniciar mencionando que absolutamente todos estamos llamados a la santidad y que este llamado “NO” es algo exclusivo para quienes han encontrado su vocación en el Señor. La santidad es el rostro más bello de la iglesia, “TODOS” estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones del día a día. La santidad se desarrollará poco a poco, con actos pequeños que conforme a su práctica irán creciendo y te prepararán para cosas de mayor magnitud. No te preocupes somos guiados y conducidos por los amigos de Dios, de antemano sabemos que Dios se manifiesta de muchas maneras y formas que nos hacen sentir su compañía y la procedencia de sus actos, a través de una persona, un sacerdote, el Evangelio, una cita o en el inmenso amor de una madre expresado a través de su mirada.
Así como todos estamos llamados a la santidad, todos tenemos una misión específica, si acaso todavía no la descubres te invito a preguntarle al Espíritu Santo ¿Qué es lo que espera Jesús de ti? Y en la opción que debes tomar para descubrirlo. Recuerda que no es que la vida tenga una misión, sino que la vida misma es una misión.
Capitulo II.- Dos sutiles enemigos de la santidad
En este capítulo me llamó mucho la atención ya que menciona que estos enemigos sutiles los podemos encontrar dentro de la misma iglesia los cuales son el “Gnosticismo y Pelagianismo” que a continuación explicaré.
El Gnosticismo supone una fe encerrada en el subjetivismo, en donde sólo interesa una determinada experiencia o una serie de razonamientos y conocimientos que supuestamente reconfortan e iluminan, pero en definitiva la persona queda clausurada en la inmanencia de su propia razón o de sus sentimientos, es decir, los gnósticos juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas. Estos conciben una mente sin encarnación, incapaz de tocar la carne sufriente de Cristo en otros, encorsetada en una enciclopedia de abstracciones. Al descarnar el misterio finalmente prefieren un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia, una Iglesia sin pueblo. Como resultado absolutizan sus propias teorías y obligan a los demás a someterse a los razonamientos que ellos usan.
Los Pelagianos por su parte “aunque hablen de la gracia de Dios con sus discursos endulcoradores en el fondo sólo confían en sus propias fuerzas y se sienten superiores a otros por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantablemente fieles a cierto estilo católico” como lo dice el Papa.
Por eso, San Buenaventura advertía que la verdadera sabiduría cristiana no se debe desconectar de la misericordia hacia el prójimo, la mayor sabiduría que puede existir consiste en difundir fructuosamente lo que uno tiene para dar, lo que se le ha dado precisamente para que lo dispense. Por eso, así como la misericordia es amiga de la sabiduría, la avaricia es su enemiga.
Al igual que San buenaventura, San Agustín enseñaba que Dios te invita a hacer lo que puedas y a pedir lo que no puedas o bien decirle al señor humildemente: dame lo que me pides y pídeme lo que quieras.
Una vez comprendido que has sido llamado a la santidad y que dentro de la Iglesia, puedes encontrar estos dos enemigos sutiles de la santidad y que pueden distorsionar tu crecimiento y confundirte hacia la misión de tu vida.
Es tu deber como católico estar atento ante estas situaciones y de esta manera te invito a que de la mano de Dios y de las herramientas que él pone a tu entera disposición y que desglosa ampliamente en el tercer capítulo le hagas frente a las amenazas que constantemente Satanás pone en tu camino, de igual manera a que en el capítulo IV conozcas cómo es la santidad en la actualidad y de las cinco manifestaciones del amor a Dios y al prójimo y por ultimo pero no menos importante, el quinto capítulo.
En este último encontrarás como Jesús te acompaña en cada lucha interna que tienes con el maligno y como Jesús te acompaña en gozo por tu triunfo, de igual forma te alerta para que no te confíes y mantengas tu lámpara encendida y con el suficiente aceite puesto que nuestro camino a la santidad es una lucha constante en donde el discernimiento juega un papel de suma importancia, “DON” que deberá pedirse al Espíritu Santo pero que también puede desarrollarse a través de la oración, reflexión, la lectura y un buen consejo se podrá crecer en esta capacidad espiritual.
Si estás interesado en conocer más acerca de este llamado, puedes dar clic en el link que dejo. De igual forma, te invito a que me compartas en los comentarios cuál ha sido tu mayor lucha en este camino a la santidad.
¡¡Dios te bendiga!!
