Este año durante la 52 Jornada de las Comunicaciones el papa Francisco ha tomado como referencia principal la cita bíblica “La verdad nos hará libres” de Juan 8,32, esto como recordatorio a medios de comunicación y sociedad en general de siempre estar en búsqueda de lo que es cierto y que a su vez nos edifica como cristianos.
Las fake news
El término “fake news” se ha extendido hasta la puerta del Vaticano, al Papa Francisco le preocupa que toda esta desinformación que la mayoría de las veces parece cierta, infunda en nosotros emociones negativas como la rabia, la desesperación y frustración a tal grado de querer compartirla y así participar de opiniones llenas de prejuicios y estereotipos. Por ello nos recuerda la gran responsabilidad que tenemos de buscar y comparar de varias fuentes la información que llega a nuestras manos. No olvidemos que hasta el ha sido víctima de esto, cuando se le han atribuido textos fuera del contexto cristiano, solo para hacer mercadotecnia de acciones comunes y diarias o hasta de marcas.
Todos estamos expuestos a ser cómplices de estas noticias que carecen de verdad, sin embargo todos tenemos la capacidad de análisis y critica para que mediante la lectura y comprensión de dichas noticias lleguemos a la verdadera conclusión. ¿Cuántos de nosotros nos creemos lo primero que vemos, que leemos o que escuchamos en los medios de comunicación? y ahora, ¿Cuántos de nosotros vamos mas allá y acudimos al buscador más famoso para comprobar que eso sea cierto?. Exacto, muy pocos, no caigamos en esta ingenuidad, al contrario hay que llenarnos de conocimientos de los temas que como parte de una sociedad debemos de conocer, para que así no seamos presa de las tentaciones que en las redes sociales y medios de comunicación se presentan.
La serpiente supo jugar a las “fake news”
Me parecía sumamente interesante como el Papa ponía de ejemplo la historia de Adán y Eva que todos conocemos. La serpiente supo jugar a las “fake news”, cuando Eva le dijo que Dios les había prohibido comer del árbol del conocimiento del bien y el mal, la tentación arremetió diciendo «Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal» (Gn 3,5). Eva cayó, le hizo caso a la mentira seductora, atentando contra la voluntad de Dios pero también atentando contra ella. Lo mismo pasa cuando dejamos influenciarnos por información falsa trayéndonos consecuencias graves.
La carta del Papa nos habla de estas consecuencias y de cómo evitarlas, pero su mensaje también nos invita a reflexionar sobre que información hacemos llegar a nuestro corazón, ¿chismes? ¿criticas? ¿rumores?, o ¿el evangelio de Jesús?. De Él es de quien debemos de llenar nuestra mente, nuestra alma y nuestra vida diaria. Teniéndolo a Él, seremos menos propensos a caer en estas falsedades que solo nos incitan al pecado y a la división colectiva. El Santo Padre nos recuerda que “El hombre, por tanto, descubre y redescubre la verdad cuando la experimenta en sí mismo como fidelidad y fiabilidad de quien lo ama”.
No dejemos de alimentarnos de la verdad
Hay que enriquecernos de verdad, para ser hijos, padres, ciudadanos y cristianos comprometidos con el cambio que nuestro mundo necesita. No dejemos de alimentarnos de la verdad que nos da la vida y que nos hace mejores hijos de Dios. Acudamos a Jesús, Él sí que puede actuar en nosotros y crear un mayor impacto en nuestras vidas y en las vidas de quienes nos rodean.
“El mejor antídoto contra las falsedades no son las estrategias, sino las personas, personas que, libres de la codicia, están dispuestas a escuchar, y permiten que la verdad emerja a través de la fatiga de un diálogo sincero; personas que, atraídas por el bien, se responsabilizan en el uso del lenguaje” (Mensaje de S.S para la 52 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales).
