En Miami, Florida  se encuentra actualmente la exposición “Silencio” de la artista Flor Mayoral. La obra se basa en 75 fotografías de diferentes rostros haciendo la señal de silencio, es decir con el dedo derecho índice en la boca. Los retratados a blanco y negro son de distinto color de piel, de diversos países, de variados cortes de cabello, hombres, mujeres, niños, niñas, de muchas profesiones, de todas las edades pero todos comunicando un solo mensaje, el del silencio.

Hay gestos que tenemos en común

A simple vista podrían ser solo fotos de personas realizando una señal que todos conocemos en el mundo, pero ahí el primer mensaje, podremos venir de diferentes culturas y de distintos contextos pero siempre habrá algo que entendamos en común. Aunque en esta ocasión hablamos de solo una seña, también es importante reflexionar que todos como seres humanos contamos con una misma sintonía de valores.

Si a alguien se le cae algo por accidente y tú le ayudas a recogerlo, será un gesto de amabilidad, así estés en Argentina, Sudáfrica, Suiza o China. A lo largo de todo el mundo existen diferentes religiones, creencias o estilos de vida espiritual que tienen como único fin el amor. El proyecto silencio es una excelente oportunidad para entender que a través de un gesto nos podemos decir mucho entre nosotros, nos podemos transmitir y conectar pero también nos podemos amar sin la necesidad de ser similares a los demás. Dios nos ha regalado el don del amor para darlo a los demás sin importar nada.  

Es hora de: guardar silencio

Por otra parte, estas fotografías nos hacen una invitación a guardar silencio, no porque no puedas hablar o queramos que te calles, sino porque a veces en el silencio es donde mejor se escucha la voz de nuestro corazón pero sobre todo la de Dios. Definitivamente no nos referimos a un silencio externo o total, sino a un silencio consciente y decidido de nuestra parte para que Dios nos dé el mensaje que necesitamos según nuestra circunstancia de vida.

El Padre es dueño de todo, hasta del silencio, por eso Él lo aprovecha para comunicarnos sus designios. Sin embargo como a veces podrá decidir hablarnos en ese silencio también algunas ocasiones querrá que nosotros solos meditemos sobre nuestra vida. No puede haber comunicación perfecta con Dios si antes no hay una introspección propia que termina uniéndonos a Él. Si escarbamos en lo más profundo de nuestro corazón encontraremos nuestros sueños, metas, debilidades, virtudes, dolores y nuestra historia, encontraremos a Dios que es el inicio de nosotros mismos.

Estamos en constante misión

En el proyecto hay personas con alguna profesión hasta personas en situación de calle, revelándonos que no importa si crees que ya lo lograste todo en la vida, Jesús siempre tendrá algo nuevo que decirte y caminos nuevos a donde llevarte al igual que al cree que ya no hay esperanza le prepara en ese silencio un abrazo de motivación y un recordatorio del plan que tiene.

Las fotografías colocadas en 14 locales que aún no se rentan, son la ocasión perfecta para detenernos un momento y cuestionarnos nuestra misión y el rumbo en nuestra vida terrena. ¿Qué estoy haciendo? ¿Hacia dónde voy? ¿Con que objetivo? ¿Por quién lo hago? ¿Qué quiere Dios de mí? Son preguntas que solo en el silencio tendrán respuesta.

En la siguiente liga podrás ver la exposición: https://silenceproject.com/


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Fernando de la Fuente
Estudia Ciencias de la Comunicación, tiene 21 años y es reportero de noticias. Tiene 7 años de misionero y 4 años de servicio en un grupo de adolescentes. Reír es su hobbie favorito, orar su mejor instrumento para estar cerca de Dios y amar su mejor forma de vivir.

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