Mamás. De todos tipos las hay. Hay aquellas de carácter tan noble que piensas que no matan ni a una mosca; y también las hay aquellas de carácter fuerte, que intimidan con la simple mirada. Están las mamás que salen a trabajar para ayudar en la economía de la casa, y aquellas que trabajan en todos los quehaceres del hogar y que al entrar a sus casas siempre se siente mucha calidez humana. Están por un lado las mamás que aman cocinar, y junto con ellas están también las que prefieren comprar algo para recalentar. Las que regañan y corrigen a sus hijos sea cual fuere la situación, y las que guardan silencio y lloran de vez en cuando porque sienten que la situación las va a rebasar. Las que tuvieron en su pancita a un bebé por 9 meses y lo trajeron al mundo, y las que aceptaron con tanto amor a otro ser humano que alguien más tuvo, lo tomaron entre sus brazos, y le llamaron “hijo”. De todos tipos las hay, insisto, pero una cosa puedo estar segura: ¡Tu mamá es perfecta para ti!
¡Gracias mami, por todo y por tanto!
Éste es un artículo en donde quiero invitarte a reflexionar todo lo que mamá hace diariamente por ti, y poco a poco lo has ido olvidando. Hoy es un gran día para decirle a mamá que estás agradecido con ella. Dios en su Infinita Sabiduría se fijó en ti cuando estabas en el Cielo en Su Compañía, y cuando te dijo “ya estás listo para ir al mundo” confió plenamente en tu mamá para que ella te recibiera y formen juntos una familia. Ha sido la persona que más ha influido en tu vida, junto con papá. De ella aprendiste a hablar, aún en la panza de ella tú ya empezabas a escuchar ese lenguaje, y a reconocer su voz. Aprendiste de ella a relacionarte con los demás, a jugar y platicar, a hacer travesuras, y a veces las hacías para hacerla enojar a ella… Aprendiste a cuidar a los demás según la manera en que veías cómo te cuidaba, gracias a ella sabes valorar las cosas, a los animales, y a las demás personas en tu vida. Ella inculcó tus valores, te enseñó a administrar el dinero en la economía del hogar, y te enseñó sobre fortaleza cuando la viste a ella ser fuerte… ¡¡Eres realmente la persona que hoy eres gracias a ella!!
Hoy pedimos a Dios por ti.
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Hoy pedimos a Dios por ti Mamá, porque nunca se acabe la nobleza de tu corazón, porque siempre goces de buena salud, porque terminen tus sufrimientos, y yo aprenda día con día a acercarme más a ti y honrarte con mi comportamiento. Porque realices lo que más amas, porque alcances esa meta que siempre quisiste alcanzar, hagas ese viaje que siempre quisiste hacer, y tu vida sea muy plena. Que nunca me faltes tú, que tu bendición vaya conmigo a todos lados, y que veas siempre en mí los frutos de todos los esfuerzos que has hecho durante toda tu vida… ¡Que seas siempre sumamente bendecida, Mamá! ¡Gracias por todo! ¡Te amo!
