Uno de los dones más importantes dentro de este siglo ha sido el de la música, ya que por medio de la misma, se han encontrado con Cristo millones de personas alrededor del mundo entero; por eso, el coro “Sobre Roca” de la diócesis de Chihuahua, México, nos acompaña a responder una serie de preguntas que pueden mostrarnos la responsabilidad y alegría que representa para ellos ser instrumentos de Dios a través este don.

¿Cuál fue tu primera impresión al saber que tenías un don artístico que ofrecerle a Dios?

Creo que empecé a servir antes de tener la madurez de comprenderlo como una ofrenda, entonces al reconocer que podía usar su regalo para servirle me sentí aún más agradecida. La música es parte de mi vida y de mi manera de comunicarme cuando las palabras no alcanzan, poder ser un instrumento para dar el mensaje de Dios a los corazones es una de las bendiciones más hermosas que tengo (Berenice Carmona)

¿Cómo fue tu primera experiencia al presentarlo al señor?

Fue en un grupo de jóvenes y fue una experiencia de satisfacción, de estar dando algo de mí y que puede servir; todo con el objetivo de ayudar a que las personas conozcan a Dios y se entreguen a Él. (Emmanuel Pérez)

¿Cuáles son los pormenores más frecuentes en un coro de la Iglesia?

Lo que le puede pasar a cualquier grupo de personas, la impuntualidad, falta de compromiso, diferencias de gustos, entre otras cosas; creo que en un coro se puede perder la importancia de la celebración al estar pensando en el siguiente canto, por ejemplo; además de la posibilidad de perder el objetivo del coro que es invitar a la congregación a ser parte también de los cantos. (Berenice Carmona)

¿Cuál ha sido tu mejor momento alabando al señor? y ¿Por qué?

Mi mejor momento siempre es en cada misa y en cada concierto, ese es el mejor momento, no hay como ese momento; no existe pasado o futuro, es el momento exacto y presente, ya que cada vez que uno canta para Dios suceden cosas buenas. (Emmanuel Pérez)

¿Cuál es tu canto favorito? Y ¿Por qué?

Tengo muchos, pero ahorita el que más suena en mi cabeza es “Brillo como el sol” de Jesed, siento que refleja muy bien el alma de una alabanza y en un estilo que refresca la manera de hacerla. (Juan Burrola)

¿Qué les recomiendas a las personas que comparten ese don de la música y quieren ofrecerlo a Dios?

Que continúen si ya empezaron o que lo intenten si no, la música es un idioma y si ya lo hablan no tienen nada que perder más bien ganar; pueden aprender mucho o enseñarnos a los demás. Que no se rindan por los problemas que generamos por ser humanos, tenemos defectos y llegamos a hacer mucho daño al ser piedras de tropiezo para que otros puedan ver la mirada de Jesús. Nunca se dejen vencer; no vuelvan su ministerio algo sólo para tocar los domingos en misa, siempre estén innovando con ritmos y formas, pero respetando la liturgia en todo momento (Berenice Carmona y Juan Burrola)

Esperamos que si tu formas parte de un ministerio de música católico, también te des el tiempo de contestar estas preguntas y reflexionarlas (puedes dejar alguna en los comentarios), recuerda que Dios nos da dones para servirle y alabarle, así que siempre utilízalos.

“Por eso te aconsejo que reavives el don de Dios que te fue confiado” – 2 Timoteo 1, 6


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Raúl Trujillo

Raúl es un maestro de nivel secundaria con especialidad en Formación Cívica y Ética, participó como escritor en dos publicaciones oficiales de su escuela y disfruta mucho de los grupos católicos juveniles de los cuales ya tiene más de 10 años de experiencia.

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