En días pasados, mientras veía un juego de Football Americano, y revisando las publicaciones de facebook referentes al partido, no pude evitar pensar que diferente seria el mundo si fuéramos tan congruentes y entusiastas en la vida, como en el football. Por supuesto hablando en sentido positivo. Se me ocurrieron cinco preguntas respecto a como nuestra fe ha sido rebasada por el equipo al que le apostamos nuestra confianza.
Idea 1.. ¿Defendemos la fe en Cristo como cuando defendemos a nuestro equipo favorito?
Alguna vez me toco escuchar discutir a un par de amigos si el mejor equipo en la historia del americano eran los Vaqueros de Dallas o los 49ers de San Francisco… ambos daban sus argumentos y era tan atractivo el tema que fanáticos de otros equipos se unieron al debate, todos completamente convencidos no pudieron llegar a un acuerdo, pero entre risas todos pudieron argumentar y defender el equipo en el que creían.
Idea 2.. ¿Hablamos de la fe en Cristo en cualquier lugar como cuando lo hago sobre mi equipo?
Dicha replican se realizó en un restaurante, pero puede ser una conversación normal en cualquier sitio, la escuela, en la oficina, en un bar, etc…Se puede hablar apropiadamente del tema y no hay ningún problema.
Es extraño darme cuenta que aunque el football a veces me da tristeza, otras alegría, puedo hablar libremente del equipo en el que creo, pero no en la Fe que profeso o del Dios al que agradezco lo que soy y lo que tengo. Independientemente del lugar creo que debes tener la libertad de hablar de la Religión en cualquier lugar, y frente a cualquier persona.
Idea 3.. ¿Nos ponemos la camiseta de la fe, cómo cuando lucimos la camiseta de nuestro equipo?
Así que es momento de que reflexionemos y nos pongamos la camiseta de la fe, ser personas que defendamos la libertar religiosa, hombres y mujeres valientes que sepamos que hablar de nuestra fe, en una escuela, en un antro, en el trabajo o en donde sea, a veces es mal visto, pero lejos de ser nuestro derecho, es nuestra obligación como Católicos.
Idea 4.. ¿Seguimos al pie de la letra los valores de nuestra fe en comparación a los valores promovidos como los de ese deporte?
Tomemos las cualidades que se encuentran inmersas en este gran deporte como lo son la disciplina, la perseverancia y la pasión para aplicarlas como el impulso necesario que se requiere al defender lo que somos y en lo que creemos.
Idea 5.. ¿Nuestra pasión por la fe, es similar a la que tenemos por nuestro equipo?
El ir a cumplir con el alimento espiritual, es algo que puede quedar de lado. Pero el enterarse del resultado, o bien el dejar de ver el partido, es algo que no se olvida en sus tiempos y forman.
El sentido común dice que los deportes de domingo, sustituyen poco a poco la congregación de las personas en sus distintas fe que profesan. Y reflexionando es algo que podemos complementar de manera adecuada, disfrutando el pasatiempo y la vivencia de la fe!
