Cada tres años, la juventud católica mundial se reúne en un evento único denominado la Jornada Mundial de la Juventud. En ella se busca dar a conocer a los jóvenes de hoy el mensaje de Cristo. Además, genera un ambiente de convivencia entre jóvenes cristianos de todo el mundo. Este año Panamá fue el país anfitrión.

Uno de los momentos más importantes de la JMJ es desde luego el mensaje del Santo Padre en turno. Sabemos que el Papa es el sucesor de Pedro y por ser la cabeza de la iglesia, el Señor lo utiliza para dar su mensaje a su pueblo. Sin embargo, en esta ocasión en especial lo utiliza para hablarle a los jóvenes y llamarlos al camino de santidad.

Este año el Papa Francisco durante su mensaje, inspirado por el Espíritu Santo, nos dio puntos clave que debemos tomar en cuenta para nuestra Fe en la actualidad. A continuación analizaremos algunos de ellos.

1. No tengas miedo

“No tengan miedo vayan adelante con esa energía renovadora e inquietud constante que nos ayuda y moviliza a ser más alegres, más dóciles, más testigos del evangelio”.

Ante miles de jóvenes reunidos era imposible no asombrarse de la gracia de Dios y de cómo se manifiesta en tantas personas. Por eso el Santo Padre nos anima a seguir caminando en la Fe recordándonos que no vamos solos: Pedro y la iglesia caminan junto con nosotros. Al decir energía renovadora no se refiere a que cambiemos la iglesia para que sea más “cool y divertida”. Se refiere a que con una actitud diferente sepamos compartir el mensaje de Cristo de tal forma que aquellos que no lo conocen puedan vivir su amor. Entender que Dios no es un Dios que castiga o al que le tienes que orar por horas en un templo. Dios es ese amigo que no nos deja solos, que está ahí siempre dándonos su mano cuando caigamos. Abrazándonos cuando nos sintamos tristes o riendo junto con nosotros en los buenos momentos.

2. Sirve, porque el que no vive para servir, no sirve para vivir.

“Despertar junto con ustedes la continua novedad y juventud de la iglesia abriéndonos siempre a la gracia del Espíritu Santo (.) Si nos animamos a caminar escuchándonos y complementándonos, si nos animamos a testimoniar anunciando al Señor en el servicio a nuestros hermanos que siempre es un servicio concreto”.

Precisamente en este punto el Papa nos explica que sirviendo es cómo podemos hacer joven a Cristo y su iglesia. Si nosotros nos tomamos el papel de agentes de Jesús aquí en la tierra entonces será más fácil para nuestros iguales de edad, entender el mensaje del amor. No en un servicio exclusivo para ciertos grupos de personas, sino un servicio de verdad para quien se cruce en nuestro camino. Dando el ejemplo que en el ayudar al prójimo se encuentra el amor. Nosotros somos la imagen de Dios en el mundo, reflejémoslo en nuestras alabanzas, en nuestras risas, en nuestras dificultades. Reflejémoslo en nuestros testimonios de conversión.

3. Sé un discípulo de Dios

“El discípulo no es solamente el que llega a un lugar sino el que empieza con decisión, el que no tiene miedo a arriesgar y ponerse a caminar, si uno se pone a caminar ya es discípulo, si te quedas quieto perdiste”

Todos los días hay que trabajar por Cristo. Que no se nos pase un día sin sacarle una sonrisa a alguien, sin dar un buen consejo, sin leer el evangelio para imitarlo. Un día en el que nos olvidemos de Jesús es un día de detenernos en el caminar, seamos hiperactivos de la Fe. Claro hay que darnos nuestros espacios de recargar pilas. En la noche a través de la oración, en misa recibiendo el cuerpo de Cristo, en hora santa postrándonos ante el Señor. Nunca quedarnos quietos sin estar viviendo en Él.

4. Nuestro idioma es Cristo

Diversity Teenagers Friends Friendship Team Concept

“Hablamos lenguas diferentes, usamos ropas diferentes y cada uno de nuestros pueblos ha vivido historias y circunstancias diferentes, cuántas cosas nos pueden diferenciar, pero nada de eso impidió poder encontrarnos”.

En la Jornada Mundial de la Juventud se reúnen jóvenes de todas las nacionalidades, ahí el idioma es Cristo, la vestimenta el Espíritu Santo y el Padre está presente en todos los corazones. Nada es impedimento para transmitir la alegría de Jesús. Ahora imagínate ¿qué impedimento podrías encontrar en alguien de tu comunidad? Exacto, ninguno. Sólo basta atreverse aunque a veces nos llamen locos, ilusos o fanáticos. Nunca sabemos cuándo alguien va necesitar de nuestro testimonio de vida, de nuestra experiencia de amor.

5. Eres un artesano de la cultura del encuentro

“Hay alguien que nos une, que nos hermana, ustedes queridos amigos hicieron mucho sacrificio para poder encontrarse y así transformarse en verdaderos maestros y artesanos de la cultura del encuentro. Todos con sus gestos, con sus actitudes, con las miradas, con los deseos y especialmente con la sensibilidad que tienen desmienten y desautorizan todos esos discursos que se concentran y se empeñan en sembrar división”

Hoy por hoy vemos como alrededor del mundo en especial en América se llevan a cabo decisiones políticas que sobreponen un sentimiento de exclusividad. Como si unos con otros no pudiéramos convivir porque nos pertenecen ciertos territorios. Dios nos trajo al mundo que es de todos y para todos. La Jornada Mundial de la Juventud nos demuestra que somos más los que creemos que en las diferencias no se encuentran en la riqueza, sino espiritual. Porque aprendiendo unos de otros hayamos nuevas formas de acercarnos y vivir a Cristo Jesús.

Qué tontería creer que por nuestro color de piel, por nuestra nacionalidad y/o nuestra religión no podremos convivir con los demás. El amor armoniza las diferencias en una unidad superior decía el Papa Benedicto. Es decir, cuando nos encontramos con alguien diferente en cualquier aspecto, aprendemos más. Francisco nos llama a ser constructores de puentes en los que transite la misericordia, el respeto, la comprensión, la solidaridad y el amor. Evitemos los muros que se levantan con el egoísmo, la envidia, la discriminación y el odio.

6. Tengamos un sueño en común

“Por favor juguemos por tener un sueño en común, esos si podemos hacerlo y eso no nos anula, nos enriquece, un sueño grande que nos cobija a todos, ese sueño por el que Jesús dio la vida y el Espíritu Santo se desparramó”

Su Santidad ha tenido una especial inclinación por el ecumenismo y aunque en la JMJ asisten solo jóvenes católicos es un excelente momento para entender que aunque nuestra iglesia es la única y verdadera muchos quizás profesan otra religión por su contexto social, familiar y cultural. Sin embargo, ello nos los exime de recibir el mismo amor de Dios que se ha manifestado en nosotros. Porque al final del día todos contamos con un sólo objetivo: compartir la Buena Nueva y llegar a la vida eterna. Jesús vino a la tierra a salvarnos a todos, no a unos cuantos. Aunque pensemos diferente y vivamos diferente, nuestro único fin sigue siendo el amor.

7. El cristianismo es Cristo

“A un santo de estas tierras le gustaba decir: el cristianismo no es un conjunto de verdades que hay que creer, de leyes que hay cumplir o de prohibiciones, así el cristianismo resulta muy repugnante, el cristianismo es una persona que me amo, tanto, que reclama y pide mi amor, el cristianismo es Cristo.”

No mal entendamos esta frase que el Papa nos recuerda. La solución no es adecuar nuestra religión a conveniencia o a modo. Sino comprender que de nada sirve seguir los mandamientos, cumplir con los sacramentos o asistir a misa si en el corazón no se encuentra a Cristo. Si en la acciones no se demuestra a Jesús o si en los pensamientos no abunda el Espíritu Santo.

No seamos católicos de dientes para afuera. Seamos de carne y hueso, que en todo momento demostremos en lo que creemos porque lo creemos no porque así nos lo enseñaron o así nos lo mandan. Es importante también seguir dedicando estudio a nuestra Fe para que cada vez más podamos estar convencidos de que lo que Cristo hace y ha hecho por nosotros en su iglesia.

8. Un amor de todos los días, de libertad.

“El amor que nos une es un amor que no palotea, que no aplasta, que no margina, que no se calla, un amor que no humilla, ni avasalla, es el amor del Señor, un amor de todos los días, discreto, respetuoso, amor de libertad y para libertad, amor que cura y que levanta, es el amor del Señor que sabe más de levantadas que de caídas, de reconciliación que de prohibición, de dar nueva oportunidad que de condena, de futuro que de pasado, es el amor silencioso de la mano tendida en el servicio y la entrega, es el amor que no pavonea, humilde que se da a los demás.”

Ese amor que el Papa Francisco describe tan bien, es el que nos debe de mantener unidos pues nos da la seguridad que fuimos creados con un fin especial el cual no queremos ni podemos callar, sino que al contrario nos reta contestar en nuestra vida de la misma manera. Me atrevería a decir que el Santo Padre se lució al enunciar estas palabras.

9. “He aquí la sierva del señor hágase en mi según tu palabra”.

“Se animó a decir sí, se animó a darle vida al sueño de Dios, ¿Quieres darle carne con tus manos, con tus pies, con tu mirada, con tu corazón al sueño de Dios?”

Por último, en el discurso el Papa hace referencia a la cita lema de la JMJ. Destaca desde luego la actitud de María de darle vida a ese sueño de Dios. Qué hermoso que nuestra madre siempre estuvo dispuesta a colaborar con el Padre en esa misión que soñaba para darnos la salvación a todos.

Para terminar sería importante recordar las preguntas que su Santidad hizo en su participación: ¿Quieres que sea el amor del padre el que te abra nuevos horizontes y te lleve por caminos jamás imaginados, jamás pensados, soñados o esperados que alegren y hagan cantar y bailar tu corazón? ¡Entonces caminemos amándonos todos unidos sin importar nuestras diferencias!


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Fernando de la Fuente
Estudia Ciencias de la Comunicación, tiene 21 años y es reportero de noticias. Tiene 7 años de misionero y 4 años de servicio en un grupo de adolescentes. Reír es su hobbie favorito, orar su mejor instrumento para estar cerca de Dios y amar su mejor forma de vivir.

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