Hace algunos días asistí a Hora Santa, para ser sincero tenía muchísimo tiempo sin ir a mi comunidad a buscar este encuentro con Cristo; de ello recuerdo que para el servicio en los distintos ministerios se nos pedía como parte de la formación visitar a Jesús eucaristía de manera constante. En aquellos tiempos uno llegaba a la parroquia y se encontraba una cantidad considerable de niños, jóvenes y adultos admirando el misterio de la fe, pero al ir en esta ocasión me vi a mi mismo alrededor de un grupo aproximado de 10 personas y de los cuales nos encontrábamos tres jóvenes, esto realmente me puso a pensar si Dios se ha convertido en algo obsoleto para la sociedad o hasta para el ser mismo.

Comprender a Jesús en el tiempo presente.

El hecho de plantearse como servidor de Jesús este tipo de interrogantes es necesario para crecer en la fe y el servicio a la comunidad, sobre todo es trascendental en la tarea misionera que Dios nos encomendó. El trabajo dentro de los grupos parroquiales sigue persistente en todo momento, servidores nunca han de faltar al esfuerzo del día a día, pero una realidad muy latente es que la metodología que se está implementando representa un desfase considerable con lo que el mundo contemporáneo exige; no se trata de modernizar a Cristo, sino de llevar su mensaje de una manera atractiva que tenga como reacción un aumento en el asistencia al encuentro con el creador. María es el ejemplo más grande del concepto evangelizador que con todo y las dificultades sabe abordar al necesitado del mensaje como lo hizo con Isabel.

 

Ls Visión de JPII  para el tercer milenio

Juan Pablo II habla en su Decálogo para el tercer milenio de la siguiente manera:
“…los cristianos de hoy deben estar formados para vivir en un mundo que en gran parte ignoran a Dios o que, en materia religiosa, en lugar de fomentar un diálogo exigente y fraterno, estimulante para todos, cae demasiado frecuentemente en una indiferencia igualitaria, cuando no se reliega endureciendo en una actitud de desprecio y de sospecha en nombre de sus progresos…” realmente nos enfrentamos a un reto enorme que se encuadra entre la indiferencia y la evolución de la sociedad, sin embargo nuestro espíritu debe arder con más fuerza para ser instrumentos de salvación.
Por último, es importante analizar ¿Qué está ofreciendo el ministerio al que pertenezco? Y si realmente ello está causando un efecto más fuerte que las ideologías contemporáneas.


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Raúl Trujillo

Raúl es un maestro de nivel secundaria con especialidad en Formación Cívica y Ética, participó como escritor en dos publicaciones oficiales de su escuela y disfruta mucho de los grupos católicos juveniles de los cuales ya tiene más de 10 años de experiencia.

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