Después de tener un crecimiento para prepararme y poder ir a llevar el Evangelio a aquellos lugares donde la Palabra no llega con tanta facilidad me encuentro aquí después de haber vivido la mayor parte de mi misión de Semana Santa, redactando este escrito donde puedo compartir ahora un poco de las muchas e increíbles experiencias que he vivido en estos 6 días.
He experimentado el amor de diferentes maneras
Esta es mi cuarta misión y puedo decir que cada una ha sido única, en cada una he experimentado el amor de diferentes maneras y tengo tantos recuerdos de cada una. Y aún así me entusiasma el despertarme cada día esperando ver qué tiene Dios preparado hoy para mi, ver qué tiene preparado para la próxima misión, Cuánta gente nueva conoceré y cuán enamorada volveré a mi hogar para compartir ese amor con mi familia y amigos porque si bien dicen, la misión no termina en el pueblo, si no que realmente comienza ahí.
Dios nos demuestra su amor en el prójimo
En estos días en los que he estado añadiendo más anécdotas a mi historia de amor con Dios, donde se presenta en esos pequeños niños, en esos jóvenes que comparten sus dudas con nosotros y agradecen nuestra presencia aquí en el pueblo, y todas esas señoras y señores que con tanto gusto nos acompañan en nuestras actividades día a día y al visitarlos nos comparten mucho de lo que ellos tienen, de esa comida tan deliciosa que nos preparan, así como también gran parte de su vida después de tener largas pláticas; Dios se manifiesta a través de mis hermanos de comunidad de los cuales he aprendido tantas cosas, con quienes he vivido tantos momentos durante dinámicas, juegos y conversaciones, muchas importantes y otras no tanto, y claro sin olvidar las diferencias que surgen entre unos y otros pero que al final de cuentas me hacen sentir tan cómodo como si estuviera en casa con mi propia familia.
Te invito a que te atrevas a vivir tu historia de amor con Dios
Por eso te invito a que te atrevas a vivir tu historia de amor con Dios de una manera diferente, conviviendo con diferentes personas en las que se refleja Dios, porque son tantas las experiencias que no puedes llegar a entenderlas hasta que tú mismo las vivas y tengas ese encuentro con Jesús.
Deseo que hayas vivido esta Semana Santa con muchísima disposición, que puedas conocer el significado del verdadero amor que Dios nos ha dado a través de su Hijo. Deseo que tu vida esté llena de bendiciones y que puedas seguir conociendo tu historia de amor con Dios.
Desde el Tecolote, Ojinaga en Chihuahua Chih Méx.
Ale García
