Cuando escuchamos el término de “vestimenta de dama cristiana”, muchos nos imaginamos algo así…
O quizás así…
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Y eso es tal vez a que no la complicamos mucho por no saber que se debe o no usar, pero la verdad es algo muy simple. Las sagradas escrituras no lo dicen, en 1Timoreo 2, 9-10 “… que las mujeres se adornen con ropa decorosa, con pudor y modestia;”
Y ahí está la solución a nuestro problema, el modo de vestir de una mujer en cristo debe de cumplir tres principios, los cuales son: Decoro, Pudor Y Modestia.
Cualquiera sea la vestimenta, calzado o maquillaje que usen las mujeres cristianas en cualquier situación, deben estar basados en estos tres principios: El de ser decorosos refiriéndose a que tiene que ser apropiado y de buen gusto. Con pudor, es decir adecuado y aceptable para una mujer cristiana, que principalmente no sea sexualmente provocativa y con modestia, ósea libre de orgullo, pretensión y vanidad especialmente cuando se asiste a la casa de Dios.
A continuación te mostramos unas imágenes que demuestran que las faldas no son para nada anticuadas y también te damos algunos consejillos de lo que se debe usar o evitar al ser una dama en cristo 😉
Consejillos:
- Cero escote…Evita que tus blusas muestren el nacimiento del busto.
- No utilices trajes demasiado ajustados al cuerpo… respirar es una necesidad 😉
- Que el corto de tus faldas o short no exceda tres dedos arriba sobre la rodilla
- No muestres tu abdomen… los crop top no son para niñas bien
- Evita las blusas con transparencias (encajes, velo) o de ser usadas asegúrate de usar una interior 😉
- Los tres principios anteriores también son aplicables en el peinado y el maquillaje.
Esperamos que la información anterior sea de tu ayuda. Si tu vestimenta ya cumple con los tres principios pues felicidades ahora tu misión es contagiar a las que te rodean 😀
Y para finalizar solo queda un punto aún mucho más importante y creo que el mejor de los consejos…
“Si una persona se preocupa mucho por su apariencia exterior, podrá descuidar lo que es más importante en ella, su vida interior, la piedad y su vida cristiana”
Así que nada en exceso y todo con medida 🙂
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