Somos muy románticos porque creemos que dos personas pueden enamorarse y permanecer enamoradas.

Creemos que el peor patán puede convertirse en la persona más santa en en nuestras vidas.
Creemos que los humildes son aquellos que serán enaltecidos, los oprimidos bendecidos; y aquellos de quien se toma ventaja serán justificados.
Creemos que la alegría cambia vidas.
Creemos que aquella pieza de pan y copa de vino se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo, y que al consumir ese cuerpo y sangre nos transformamos nosotros.
Creemos que podemos poner un pie en el confesionario como pecadores arrepentidos y salir como hij@s perdonados.
Sin lugar a duda somos románticos.
Por Fr. Ryan Mann