Jesús al igual que Dios descansó el séptimo día en el Santo sepulcro. Nosotros debemos aprender a morir para vivir eternamente.
El Sábado Santo Jesús como VERDADERO hombre y verdadero Dios, ACEPTÓ la muerte, viviendo el significado de esta como un episodio más en el trance de la vida, para alcanzar la Resurrección.
Es un día de meditación con gracia propia, pues se vive la transición de la muerte a la vida, en el silencio y la espera.
Todos con nuestra condición HUMANA, moriremos y por ello también RESUCITAREMOS en el amor de Dios.
Que la gracia de Dios actúe en cada uno de nosotros!
Dios los bendiga