La visita del Papa a la Basílica de la Virgen de Guadalupe ha marcado un momento muy importante en la historia de la Iglesia y de México. Al final de la primera jornada de su Visita Apostólica a México, el Santo Padre celebró la Eucaristía junto a los miles de fieles congregados en el Santuario Mariano más grande de este país y del mundo. Posteriormente tuvo un momento personal de oración frente al ayate de San Juan Diego.
Una bella manera de recordar este momento se por medio de los hechos y también la imaginación. Esto es lo creemos que pasó: