Te presentamos un interesante análisis de esta pintura. Para ello debemos RECORDAR que por mucho tiempo la institución de la Iglesia Católica fue quien permitió y generó el número más abundante de obras de arte en el contexto mundial de cada época, brindando espacios y oportunidades para el desarrollo de la creatividad. Sien embargo es común escuchar críticas y malentendidos sobre la Iglesia como “LUGAR” de represión respecto a ideas y/o talentos.
Con motivo del Jueves Santo compartimos para la reflexión y deleite suya, esta impresionante obra de Salvador Dalí, conocida como “El Sacramento de la Ultima Cena”. El autor fue un pintor español, un tanto irreverente y excéntrico, posicionándose en la corriente SURREALISTA como uno de sus máximos exponentes, claro ejemplo esta pintura salida de la “normalidad”.
La última Cena de Salvador Dalí
Este óleo, no es por mucho de las más conocidas, pero si de las que mas VALOR y sentido tienen como expresión en la fe católica que desarrolló durante su vida. Es sabido que se alejó de estas creencias por un tiempo, pero al regresar y abrazar la fe más tarde, nos regala obras de esta magnitud que a continuación trataremos de desarticular para entender su IMPRESIONANTE mensaje.
En primer lugar, al ver cualquier escena pintada desde el arte, surge una tendencia a la idea de imaginar y trasladarnos en el tiempo hacia aquel evento. TESTIMONIOS de esta pintura refieren el sentirse un poco desorientados al intentar ENTENDERLA. Suponemos que Dalí tiene un mayor interés en la parte respecto a la realidad invisible de este acto visible que ocurre en el sacramento de la EUCARISTÍA.
Por partes…
Al centro de la obra encontramos a un Jesús translúcido de brazos abiertos, que enfoca nuestra mirada en ese punto para después llevarnos hacia un torso desnudo, de similar translucidez. Entendiendo lo que dice la Escritura “Tú no puedes ver mi cara, porque nadie puede verme y vivir“, en Éxodo 33, 20. Entonces comprendemos el porque el torso llega hasta el cuello.
Dos cosas ocurren en este punto: Una es la PRESENCIA divina dentro de Jesús que se muestra con mayor luminosidad y que da a entender que Él no se encuentra FISICAMENTE ahí, y la segunda es la referencia que Él hace con sus manos, apuntando la mano derecha hacia el torso de arriba y la izquierda hacia si mismo. Aquí damos interpretación a la cita de Jn 14, 8-9 “Señor, muéstrenos al Padre….”. “¿No me conoces, Felipe, aún después de haber estado entre ustedes tanto tiempo?” Le contestó Jesús, ” Quien me ha visto, ha visto al Padre“. Mostrando así la relación de Padre e Hijo, unificada con la paloma que posa en su hombro izquierdo. Aquí se conforma la Santisima Trinidad con la representación del Espiritu Santo en el ave.
Este suceso ocurre dentro de una construcción de forma de DODECAEDRO, simbolismo del cielo para los antiguos, donde el cuerpo del Padre refleja una sombra, mostrando así que con sus brazos abiertos es capaz de abrazar el cielo y la tierra.
Al lado de Jesús se encuentran DOCE figuras que intuitivamente relacionamos con los apóstoles. Sin embargo ¿Qué pasaría si no lo fueran?. Una vez mas suponemos que el pensamiento del artista iba mas allá de lo convencional. ELLOS pueden estar realizando: Oración, Reverencia, ADORACIÓN, pero posiblemente no a Jesús, puesto que Él como ya hemos analizado, no está presencialmente ahí. Entonces estas acciones son destinadas al altar donde se encuentra el pan y el vino. “LA EUCARISTÍA”.
El aspecto MÍSTICO de la doctrina cautivo a Dali y logró en su pintura expresar este sentimiento ESPECIAL. Muestra al mundo lo que ocurre en cada misa, RESALTANDO la presencia de Jesucristo que se convierte en la presencia real del Padre, en medio de una comunidad que se reúne para reconocer este milagro de Jesús TRANSLÚCIDO que lleva nuestra adoración hasta el cielo.
En su colección Salvador Dalí cuenta con mas obras que muestran un pensamiento e intención católica, en mensajes y simbolismos peculiares, trascendentes desde lo meramente humano hasta un misticismo espiritual. Su hincapié en estos sentidos, da prueba de una importancia manifiesta sobre la fe.
El ARTE siempre está cercano al sentido ESPIRITUAL, no se ha separado de Dios y sigue siendo un instrumento útil y eficaz para mostrar y/o transmitir la fe personal en distintos CONTEXTOS. El arte, expresión tan infinita en sus técnicas y formas, toca la inspiración en cada uno de nosotros. Transmite la BELLEZA, la intención, el sentimiento, la idea, el pensamiento, todo eso es posible mediante la creatividad expresada en cada pintura.
Son MUCHOS artistas los que utilizaron este medio para expresar y compartir su fe, su respuesta personal a Dios y la misión de cautivar mas corazones para el Señor.
Por Gerardo García Maciel
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