Cuántas veces no has sentido que te han utilizado o que sólo serviste para que otros obtuvieran algo a través de ti. Dios tiene caminos muy misterios para que a través de nosotros podamos ser ayuda para los demás, aunque esto implique esfuerzo y desgaste. Aquí se nos comparte cómo podemos ayudar a los demás a través de la analogía de ser puentes en nuestra vida. Incluso, llegar a ser puentes no es algo malo, ¡es un llamado!.

 

 

Desde con más gracia.

Te invitamos a seguirlos en Facebook, Youtube y Twitter

 

 


¿Te gustó? ¡Comparte con tus amigos!

Luis Horacio

Comments

comments