Hola querido lector. Este artículo es sobre la reflexión del video de “Todo pasa por algo” del canal de youtube “Breaking in the habit” que utiliza un sacerdote católico como medio para evangelizar.

En el video de: Does everything “happen for a reason”? (¿Todo pasa por algo?) el sacerdote nos explica algunos de sus puntos de vista:

Incertidumbre

Todos estamos pasando por un montón de cosas inciertas en nuestras vidas. Para empezar, en este momento estamos viviendo a nivel mundial el contagio del COVID19 que se contagia de persona a persona. A consecuencia de ello estamos pasando dificultades tanto económicas como personales, familiares y empresariales. Nadie sabemos con certeza cuándo se va a acabar de manera definitiva el contagio, por ello, estamos en busca de algo que nos haga darle un sentido a este acontecimiento.

En medio de la confusión y de la tragedia, muchas personas han puesto su confianza en una creencia: “Todo pasa por algo”. Puede parecer sombrío o fuera de control pensar que debe de haber un propósito para todo esto. Muchos dicen “todo es parte del plan de Dios” pero realmente esa no es la mejor premisa.

Dicen las Sagradas Escrituras y las enseñanzas de la Iglesia que Dios está en control de todo y que nada está fuera del plan de Dios. No hay nada que no esté en su bondad o en su justicia y es cierto, como es cierto también que en el mundo hay maldad. Maldad que va dirigida a acciones que destruyen la bondad y el amor y que van en contra de la naturaleza del amor de Dios.

La bondad no puede contener maldad

Si decimos que todo pasa porque es voluntad de Dios, la voluntad de Dios sería algo que estaría en contra de su misma naturaleza. Y si Dios es pura bondad entonces no es posible para Él que su voluntad sea la maldad, de otra manera Dios no sería pura bondad, sería bondadoso pero también parcialmente malévolo y eso lo haría un Dios diferente a Dios.

Es aquí cuando viene el libre albedrío. Si todo lo que pasa en el mundo fuera en su totalidad dirigido por Dios entonces no tendríamos autonomía como seres humanos, seríamos sólo unas piezas de ajedrez, marionetas o robots, y si así fuera el caso entonces no existiría el amor de Dios ni el amor de nosotros a Dios porque el libre albedrío es importante cuando se trata de amar.

Los seres humanos tenemos una misión, un propósito

Sabemos que Dios nos creó para amar y para servirnos a nosotros mismos y a Él. Sabemos que Dios nos dio dominio para reinventarnos a nosotros mismos y nos dio la autonomía para elegir siempre “¿Qué vamos a hacer?”. Incluso la decisión misma de odiar a Dios o de no creer en Él, de pecar o de lastimar a los demás. Y como sabemos hay cosas en este mundo que nosotros elegimos y creamos, como: el pecado, la muerte, la destrucción, las mentiras, la codicia. Cosas que ninguna de ellas tienen su origen en Dios, nosotros las creamos, nosotros hacemos que esto pase.

Así que hay muchas cosas en este mundo que no son voluntad de Dios, que Dios no desea que pasen y que Dios no pude controlar directamente. Si Dios pudiera tener el control y la voluntad de todo entonces nosotros en nuestra existencia haríamos nada. Seríamos esos robots que te comentaba en líneas anteriores. Sólo porque Dios no es un gerente dictando cada evento que pasa, no significa que tenemos que actuar en contra de lo que Él pide.

¿Y qué crees? Si hay un sentido del porqué todo pasa por una razón, Dios si está en control, hay un plan para todo lo que existe. En un sentido más general podemos decir que la única voluntad que tiene Dios es el amor. Un amor puro y desinteresado que desea que compartamos y que tenga frutos en otros.

¡Tu tienes el control del remo!

Es como si estuviéramos en un bote remando en un río. Dios es la corriente del agua, es la fuerza que nos jala por la corriente tratando de llevarnos a todos al mismo lugar. Nosotros tenemos el control del remo, de la dirección que queremos tomar, si queremos podemos ir contra corriente, inclinar el bote o incluso tratar de chocar los demás botes para que los demás se caigan. Podemos hacerle daño a los demás, hacernos daño a nosotros mismos pero no importa lo que decidamos, la corriente de agua va a seguir ahí y nos va a seguir llevando a todos hacia el mismo destino.

Dios no va a mandarnos cómo hablar o cómo caminar o cómo tratar a los demás. Sin embargo, no hay nada al final que pueda hacer que nos escapemos de la fuerza de la corriente del río. Nada que nos pueda hacer escaparnos del gran amor que Dios nos tiene.

Hay muchas cosas que no son voluntad de Dios

No es voluntad de Dios que exista la pobreza, la contaminación, la muerte, el aborto, los secuestros, las violaciones, la trata de personas, la negligencia. Nosotros como personas creamos todas estas acciones con nuestro libre albedrío y Dios respetando esa libertad que nos dio, permite que pasen, pero no significa que Dios se quede distante o fuera de control de estos sucesos. Él es la fuente de amor y desea que sólo exista bondad. Dios toma todo lo que nosotros hacemos y responde con algo mejor. Cuando nosotros escogemos la maldad, Dios la hace una oportunidad para la redención, cuando nosotros escogemos la muerte Dios crea más vidas, cuando nosotros tratamos de traer desorden y caos, Dios trae orden, razones y propósitos.

Tal vez no hay una última razón para el COVID19 diferente a: “esta es la manera en que las cosas mutan”, “esto es lo que pasa cuando expones a los humanos con animales enfermos”. Tal vez no hay un propósito intencional para explicar el sufrimiento que estamos sintiendo ahora mismo, el dolor del aislamiento, el dolor de perder a alguien que amamos a consecuencia del contagio. Ninguna de estas cosas se quedan fuera del toque redentor de Dios ni pueden interponerse al último plan de Dios, el cuál es nuestra Salvación.

Como cristiano hoy en día, no dejes que tu corazón se canse de creer, no importan las razones ni lo que nos toque enfrentar, al final Dios va a estar en control, puedes tener consuelo en ello.


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Lorena Garza

¡Hola! Soy Lorena Garza. Pasé mi adolescencia y juventud en los grupos de la Iglesia en donde encontré el gran amor de Dios. Me gusta mucho pasar mi tiempo con mi familia, esposo, amigos y ¿por qué no?, conmigo misma. Intento siempre llevar paz y positividad en donde me encuentre. Aquí te dejo una de mis citas favoritas escrita por Santa Teresa de Ávila: "Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta: Sólo Dios basta." Aqui te dejo una de mis citas favoritas escrita por Santa Teresa de Ávila: "Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo alcanza; Quien a Dios tiene Nada le falta: Sólo Dios basta."

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