¿Por qué hacemos la señal de la Cruz?
Ahora que termina la Semana Santa y empieza el tiempo pascual cabe recapacitar en que la Cruz ya está vacía, ahí murió Jesús, pero resucitó, entonces ¿Qué significa la Cruz para los cristianos? Muchas personas cristianas y no cristianas la llevan por moda, colgada al cuello en forma de una alhaja o portan un rosario que remata en una cruz, las personas que son cristianas cuando van a misa o cuando se ponen a orar suelen hacer la señal de la cruz sobre su rostro.
Pero como bien lo dijo el Papa Francisco, hacer la señal de la cruz u ostentar la cruz como un simple distintivo o como un ornamento, no tiene nada que ver con el verdadero significado de la Cruz el cual se esconde en un misterio, en el Misterio de la Cruz.
Nadie ama lo que no conoce
Cuando se desconoce el verdadero Misterio de la Cruz, esta deja de tener sentido y se convierte en un simple adorno o distintivo.
Para entender este misterio, primero hay que entender qué es la crucifixión, en la antigua Roma era un método de ejecución q se reservaba para los peores criminales siendo atados o clavados en una cruz de madera, desnudos y dejados ahí hasta su muerte; en este tipo de ejecuciones se sufría una muerte lenta y horrible que servía para hacer sufrir al condenado, además de humillarlo y finalmente disuadir a la gente de cometer crímenes parecidos.
Pues los doctores de la ley, las autoridades religiosas y la población en general de los tiempos de Jesús lo tenían como un delincuente, como un blasfemo, pues no creían que el fuera el Mesías que pregonaban los profetas y por esta razón, un Hombre Santo sin pecado ni mancha fue sentenciado a morir en la cruz (Isaías 53, 12).
Cristo murió en la Cruz ¿qué significado tiene para nosotros?
En la actualidad, con la cotidianidad de nuestras vidas la cruz únicamente nos recuerda que Jesucristo murió ahí, sin embargo, el Misterio de la Cruz antes mencionado va más allá de esto; el verdadero Misterio es que Jesucristo se hizo pecado, fue levantado (puesto en una cruz) por los judíos y hasta ese momento le reconocieron y comprendieron quien era Jesús en realidad (San Juan 8, 28).
En este maravilloso Misterio, Jesucristo toma sobre sí todos nuestros pecados, nuestras soberbias, nuestras seguridades, nuestras vanidades, nuestras ganas de llegar a ser como Dios y es el derramamiento de su sangre lo que nos limpia del pecado (1 Juan 1, 7). En este mismo sentido, el Papa Francisco dice que el corazón misericordioso de Dios es su Hijo que tomó sobre sí todos nuestros pecados y que nuestras llagas, esas que deja el pecado en nosotros, sólo se curan con las llagas del Señor, con las llagas de Dios hecho hombre, humillado y aniquilado, es este pues, el verdadero Misterio de la Cruz.
La Cruz de Cristo es un misterio de amor
De esta manera, la cruz no debe ser un adorno, tampoco es un símbolo que nos distingue de los demás, la Cruz es el misterio, el Misterio del Amor de Dios, el misterio por el cual nuestros pecados fueron perdonados y ahora nos permiten acceder a la salvación, acceder a la vida eterna.
No olvides pues todo lo que significa la cruz para que cuando la portes o hagas su señal sobre tu rostro lo hagas con verdadera devoción, con verdadero agradecimiento por lo que Dios y su Hijo fueron capaces de hacer por el eterno amor que nos tienen. Ya para terminar me permito hacer una reflexión de una de mis citas favoritas del Evangelista San Juan la cual resume brevemente todo lo que aquí hemos visto:
Sí, Dios amó tanto al mundo (corazón misericordioso de Dios), que entregó a su Hijo único (lo entregó en sacrificio con muerte en la cruz para perdonar nuestros pecados) para que todo el que cree en él (la única condición es tener Fe en Jesucristo) no muera (no peque más), sino que tenga Vida eterna (que sea salvo). San Juan 3, 16
