Cuántas veces no hemos visto pinturas, esculturas, textos e incluso obras de teatro inspiradas en nuestra Fe. Sin duda son innumerables los autores que, pincel en mano, han retratado cada pasaje de la Biblia. Hoy te traemos un ejemplo de esto, por el autor Francisco de Zurbarán.
La imagen que estás viendo es de la pintura titulada “San Lucas como pintor, ante Cristo en la Cruz.”
Datos técnicos
El lienzo posee medidas de 1.05 x 0.84, al ser una obra que data del movimiento artístico del barroco, se considera a sus dimensiones limitadas, sin embargo, Francisco de Zurbarán la pintó originalmente para oratorio privado (se dice que para sí mismo). Para los críticos, es una de las obras más apasionadas del pintor, debido a la explosión de sentimientos manifestados en el óleo.
¿Un autorretrato oculto?
Para la iconografía del periodo, el patetismo y tensión que presenta se considera como algo totalmente nuevo; pese a seguir las reglas básicas de la pintura tradicional, deja pensando si San Lucas plasmado no es sino un autorretrato alegórico del propio Zurbarán, pero ¿por qué?
La veneración del evangelista hacia Cristo aún vivo, representa un diálogo sin precedentes; se puede interpretar la mirada de San Lucas como una ventana directo a la luz más brillante permitida a los hombres. Contrarrestando al tenebrismo teñido en el lienzo, característica básica del arte de la época. Y además, se ha reconocido a San Lucas como patrono de los artistas plásticos, quizá por esta misma pasión, se considera a Zurbarán representado en el evangelista.
Ciertamente, no es la obra más aclamada que plasma a Cristo en la Cruz, y quizá la técnica no es del agrado de todos, sin embargo el arte tiene la capacidad de sublimar a quien lo aprecia, permitiendo la entrada a múltiples conclusiones, así que cuéntanos, ¿cuál es la tuya?
Por
Danya Ríos
