Te dejamos estos recursos para que puedas encomendar tu vida a Dios hoy en el último día del año!

Número uno– Oración de agradecimiento por el año que termina

800x600_happy-boy-with-glasses
Por todo cuanto me diste en el año que termina.
Gracias por los días de sol y los nublados tristes,
por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por la salud y por la enfermedad, por las penas y las alegrías.
Gracias por todo lo que me prestaste y luego me pediste.
Gracias Señor, por la sonrisa amable y por la mano amiga,
por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce,
por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños
y de las almas buenas.
Gracias por la soledad, por el trabajo, por las inquietudes,
por las dificultades y las lágrimas.
Por todo lo que me acercó a Ti.
Gracias por haberme conservado la vida, y por haberme
dado techo, abrigo y sustento
Gracias Señor. Gracias Señor. Señor.
¿Qué me traerá el año que empieza?
Lo que Tu quieras Señor, pero te pido fe para mirarte en todo,
esperanza para no desfallecer, y caridad para amarte cada día más,
y para hacerte amar entre los que me rodean.
Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad,
dame Señor, lo que tu sabes que me conviene y yo no sé pedir.
Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas,
y que me halle siempre dispuesto a hacer tu Santa Voluntad.
Derrama Señor, tus gracias sobre todos los que amo
y concede tu paz al mundo entero. Así sea.

Gracias Señor. Gracias Señor.
Amén.

Número dos– Oración de Fin de Año

gracias-iniciativa

Señor, al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de ti.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol,
por la alegría y el dolor por lo que fue posible
y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año: el trabajo que pude realizar y
las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento las personas que a lo largo de estos meses ame,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los mas cercanos a mi y los que están mas lejos,
los que me dieron la mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy quiero pedir perdón
por el tiempo perdido, por el dinero malgastado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

Perdón por las obras vacías, y el trabajo mal hecho, por vivir sin entusiasmo.
Por la Oración que fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.

Número tres–Oración por la noche de fin de año

turismo-anuncios-1498-1
Señor, antes de entrar en el bullicio
y el aturdimiento del fin de año,
quiero esta tarde encontrarme contigo
despacio y con calma.

Son pocas las veces que lo hago.
Tú sabes que ya no acierto a rezar.
He olvidado aquellas oraciones que me
enseñaron de niño y no he aprendido a
hablar contigo de otra manera más viva
y concreta.

Señor, en realidad, ya no sé muy bien
si creo en Ti. Han pasado tantas cosas
estos años. Ha cambiado tanto la vida
y he envejecido tanto por dentro.
Yo quisiera sentirte más vivo y más
cercano. Me ayudaría a creer. Pero me
resulta todo tan difícil

Y sin embargo, Señor, yo te necesito.
A veces me siento muy mal dentro de mí.
Van pasando los años y siento el desgaste
de la vida. Por fuera todo parece funcionar
bien: el trabajo, la familia, los hijos.
Cualquiera me envidiaría. Pero yo no me
siento bien.

Ya ha pasado un año más. Esta noche comenzaremos
un año nuevo, pero yo sé que todo seguirá igual.
Los mismos problemas, las mismas preocupaciones,
los mismos trabajos. Y así, ¿hasta cuándo?

Cuánto desearía poder renovar mi vida desde dentro.
Encontrar en mí una alegría nueva, una fuerza
diferente para vivir cada día. Cambiar, ser mejor
conmigo mismo y con todos.

Pero a mi edad no se pueden esperar grandes cambios.
Estoy ya demasiado acostumbrado a un estilo de vida.
Ni yo mismo creo demasiado en mi transformación.

Por otra parte, Tú sabes cómo me dejo arrastrar por
la agitación de cada día. Tal vez por eso no me
encuentro casi nunca contigo. Tú estás dentro de
mí y yo ando casi siempre fuera de mí mismo. Tú
estás conmigo y yo ando perdido en mil cosas.

Si al menos te sintiera como mi mejor Amigo.
A veces pienso que eso lo cambiaría todo.
Qué alegría si yo no te tuviera esa especie
de temor que no sé de dónde brota pero que me
distancia tanto de Ti.

Señor, graba bien en mi corazón que Tú hacia
mí sólo puedes sentir amor y ternura.
Recuérdame desde dentro que Tú me aceptas tal
como soy, con mi mediocridad y mi pecado, y
que me quieres incluso aunque no cambie.

Señor, se me va pasando la vida y, a veces,
pienso que mi gran pecado es no terminar de
creer en Ti y en tu amor. Por eso, esta noche
yo no te pido cosas. Sólo que despiertes mi fe
lo suficiente para creer que Tú estás siempre
cerca y me acompañas

Que a lo largo de este año nuevo no me aleje mucho
de Ti. Que sepa encontrarte en mis sufrimientos
y mis alegrías. Entonces tal vez cambiaré.
Será un año nuevo.

Amén.

Número cuatro– Oración de gracias, ayuda y perdón por la noche de fin de año
manos-orando

En estos últimos momentos del año que hoy termina,
heme aquí, Señor, en el silencio y en recogimiento
para decirte GRACIAS,
para solicitarte: AYUDA,
para implorarte: PERDÓN.
GRACIAS,
Señor por la paz, por la alegría,
por la unión que los hombres, mis hermanos, me han brindado,
por esos ojos que con ternura y comprensión me miraron.
Por esa mano oportuna que me levanté,
por esos labios cuyas palabras y sonrisa me alentaron,
por esos oídos que me escucharon,
por ese corazón que amistad, cariño y amor me dieron.
Gracias, Señor por el éxito que me estimuló,
por la salud que me sostuvo,
por la comodidad y diversión que me descansaron.
Gracias, señor… me cuesta decírtelo…
por la enfermedad, por el fracaso, por la desilusión,
por el insulto, por el engaño, por la injusticia,
por la soledad, por el fallecimiento del ser querido.
Tu lo sabes, Señor, cuán difícil fue aceptarlo;
quizá estuve al punto de la desesperación,
pero ahora me doy cuenta
que todo esto me acercó más a Ti.
¡Tú sabes lo que hiciste!
Gracias, Señor, sobre todo por la fe
que me has dado en Ti y en los hombres.
Por esa fe que se tambaleó
pero que Tú nunca dejaste de fortalecer
cuando tantas veces encorvado bajo el peso del desánimo
me hizo caminar en el sendero de la verdad
a pesar de la obscuridad.

AYUDA
Te he venido también a implorar
para el año que muy pronto va a comenzar.
Lo que el futuro me deparará, lo desconozco Señor.
Vivir en la incertidumbre, en la duda,
no me gusta, me molesta, me hace sufrir.
Pero sé que Tú siempre me ayudarás.
Yo te puedo dar la espalda. Soy libre.
Tú nunca me la darás. Eres fiel.
Yo sé que me tenderás la mano.
Tu sabes que yo no siempre la tomaré.
Por eso, hoy te pido que me ayudes a ayudarte,
que llenes mi vida de esperanza y generosidad.
No abandones la obra de tus manos. Señor.

PERDÓN
No podría retirarme sin pronunciar
esa palabra que tantas veces,
te debí de haber dicho,
pero que por negligencia y orgullo he callado,
perdón, Señor, por mis negligencias,
descuidos y olvidos, por mi orgullo y vanidad,
por mi necedad y capricho,
por mi silencio y mi excesiva locuacidad.
Perdón, Señor, por prejuzgar a mis hermanos,
por mi falta de alegría y entusiasmo,
por mi falta de fe y confianza en Ti,
por mi cobardía y mi temor en mi compromiso.
Perdón, porque me han perdonado
y no he sabido perdonar.
Perdón por mi hipocresía y mi doblez,
por esa apariencia que con tanto esmero cuido
pero que en el fondo no es más que engaño a mi mismo.
Perdón por esos labios que no sonrieron,
por esa palabra que callé,
por esa mano que no tendí,
por esa mirada que desvié,
por esos oídos que no presté,
por esa verdad que omití,
por ese corazón que no amó
… por ese Yo que se prefirió.

Señor, no te he dicho todo.
Llena con tu amor mi silencio y cobardía.
GRACIAS por todos los que no te dan gracias.
AYUDA a todos los que imploran tu ayuda.
PERDÓN por todos los que no imploran perdón.
Me has escuchado… ahora, Señor, te escucho…
Amen.

Número cinco– Quiero dejar Señor en el año que ahora acaba

Mujer-feliz

La envidia que me hace soñar con aquello que no me corresponde
e infravalorar los golpes de suerte del que camina junto a mí
La violencia que me convierte en verdugo de innumerables prójimos
La indiferencia ante el que vive horas amargas
y encuentra como respuesta el vacío de mis obras y palabras
La pereza en el afán de superación
Las manos que se cierran ante rostros que sufren
El corazón altanero y ambicioso, hipócrita y egoísta
El pensamiento por lo puramente efímero
La debilidad que me hace vulgar y uniforme en medio del mundo
La mentira que oculta la veracidad de las cosas
La tristeza por los proyectos truncados
La desesperanza que trae mis limitaciones y carácter
La tibieza en mis actitudes
El disfraz que disimula mi franqueza Y
QUIERO RECOGER, SEÑOR, EN EL AÑO QUE AHORA COMIENZA
Un poco de tu paz para que sean días de sosiego
La conformidad para que no sufra con aquello que carezco
La fraternidad para ver al otro como un amigo y no como un adversario
La fe para no ser esclavo de aquellos grilletes
con los que aprietan las dudas
La audacia para resolver los problemas que me asalten
La profundidad para meditar y escrutar los misterios
La fortaleza para ser yo mismo
La originalidad para sentirme siempre vivo
La verdad para no ser esclavo de mis falsedades
La alegría para ser portador de optimismo
en el mundo que me rodea
La esperanza para soñar
con un nuevo hombre y un nuevo orden
La coherencia para que no exista
distancia entre el digo y hago
La nitidez para no ser malinterpretado
en la percepción de las cosas y de los hechos
El amor para saber que es una puerta
por la que se sirve en la tierra y se entra en el cielo
El perdón para comprender
que es peso que quito de mis hombros
Amén


¿Te gustó? ¡Comparte con tus amigos!

528 shares
feris

Comments

comments