Se está viviendo el fenómeno de Charlie en las redes sociales, viralizando videos de jóvenes que INVOCAN el espíritu, haciendo una pregunta simple. La práctica de esta versión reducida de la ouija, comienza a crear inquietudes en conocer si es algo verdadero y PREOCUPACIÓN en el riesgo de realizar actividades espiritistas que puedan caer fuera de control de quien se expone.
Un par de lápices en un papel son el medio para que surta efecto la invocación a un ESPÍRITU llamado “Charlie” el cual provoca el movimiento a un “SI” o un “NO” dando respuesta a la pregunta realizada.
Te traemos estas tres reflexiones respecto a lo que Charlie puede dejar sobre la fe:
NÚMERO UNO “Dificilmente este juego puede ser determinante en una adivinación espiritista”
Las características del juego lo hacen una actividad muy simple. Convertirse en una creencia y compararlo con un método de adivinación, quedaría corto. Para poder opinar sobre su veracidad, necesitas ahondar y conocer más del tema y sobre todo estar muy firme en la IMAGEN que tienes de Dios, pues el creer a simple modo que espíritus andan rondando nuestras personas y que al invocarlos ellos contestan, puedes caer en reduccionismo simple de lo que nos ha enseñado la fe. Si quieres comunicarte con personas que ya no están con nosotros, Dios es el camino por medio de la oración.
NÚMERO DOS “Considerar a Charlie como un espíritu, pone en duda lo que conoces respecto a espiritualidad”
Si considero la creencia que Charlie es un espíritu y se manifiesta al llamarlo, entonces es necesario retomar clases de doctrina y afianzar mi definición sobre la esencia de la espiritualidad en el ser humano. La necesidad de estar buscando EXPLICACIONES referentes a si es un demonio, presencia o ente, implica una curiosidad y duda respecto a la seguridad y confianza de la condición espiritual que tienes y que Dios te ha regalado. El amor de Dios es único en el regalo de tú vida y las OPORTUNIDADES de crecer y ser feliz que día a día te brinda. El espíritu individual va más allá de la persona, es decir forma un todo en lo biológico, psicológico y emocional.
NÚMERO TRES “La práctica de este juego puede inducir a la búsqueda de otras actividades esotéricas”
El CONOCIMIENTO de aspectos más allá de nuestro contexto físico, puede crear el hábito o adicción de jugar con actividades que se desconocen. Hay tendencias en ciertas personas de buscar cosas PARANORMALES que estimulan miedos y TEMORES que darán paso a una dependencia de las situaciones fuera del rumbo que tenemos de la fe.
Muchos comentarios se refieren en todo el mundo respecto a que estas prácticas lleva a la invitación de POSESIONES demoniacas. Otros explican que los videos son un mero truco buscando la viralización de ellos en las redes sociales.
La tendencia es reconocer sea verdadero o falso, que es una moda el cual personas aprovechan su actividad para desenvolverse en las redes virtuales teniendo interacción con otros jóvenes similares que comparten el FENOMENO social de esta práctica.
Si Dios nos ha dado la oportunidad durante casi dos mil años de tener una comunicación directa con Él, mediante distintos medios que ha puesto en su creación, espíritus como Charlie (si es que existe) quedan cortos respecto a la posición del verdadero amor, representado en Papá Dios.
Déjanos tu opinión sobre el tema =)
Israel Ponce Ramírez/Catoliscopio.com
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